Sólo 31 días separan el momento en el que Scottie Scheffler se puso el saco verde de campeón del Masters y la segunda etapa del Grand Slam con el PGA Championship.
Aún así, parece que ha pasado mucho en ese corto periodo.
Tras ganar su segundo Masters, el número uno del mundo superó otro sólido grupo para ganar RBC Heritage y sumar su cuarta victoria en cinco torneos. La brecha en la cima de la clasificación entre Scheffler y los demás es tan grande como en los mejores años de Tiger Woods. Tras esta victoria, Scheffler se dirigió a Dallas para el nacimiento de su primer hijo.
Pero otros surgieron en este periodo.
Primero fue Rory McIlroy, quien tras otra decepción en el Masters intento traer algo de diversión a su juego al unirse al irlandés Shane Lowry para ganar en Nueva Orleans. Aunque fue un evento por equipos, fue importante para McIlroy.
Al otro lado del mundo, Brooks Koepka finalmente tuvo suficiente de su ordinario estilo de juego. Dijo que su actuación en el Masters —en donde no superó el par en cuatro rondas— fue una llamada de atención. Despertó con 17 birdies en 54 hoyos para ganar en Singapore.
No fue importante debido a que se convirtió en el primer golfista en ganar cuatro títulos de LIV Golf, pero el momento —su última salida antes de iniciar la defensa de su título en el PGA Championship.
“Creo que la vergüenza en Augusta realmente hizo que decidiera trabajar a marcha forzada, bajar la cabeza y pelear más duro”, admitió Koepka. “Espero no tener que hacerlo de nuevo”.
Scheffler sigue siendo el favorito para ganar la 106ma edición del PGA Championship que regresa a Valhalla en Louisville, Kentucky. El club cambió el césped del fairway y que pueden recortar y es más veloz.
Los dos últimos campeones del PGA Championship en Valhalla fueron los números uno en ese momento —McIlroy en 2014 y Tiger Woods en el 2000. La diferencia es el calendario. Este será el primer PGA Championship en mayo.
Scheffler tenía grandes expectativas en Augusta National tras sus dos victorias y un segundo lugar antes del Masters.
La única cuestión ahora es que viene de tres semanas sin competir —algo inusual para Scheffler en medio de la temporada.
Pero un jugador que es fácilmente ignorado es Jordan Speith, quien busca convertirse en el sexto jugador con un Grand Slam de carrera. Pero esto no ha sido prioritario últimamente debido a que Spieth no ha pasado el corte en sus últimos cinco torneos.
Pero esto sólo será un tema si Spieth lo permite.
La presión recae sobre Justin Thomas, quien creció en Louisville. Es inusual que los golfistas tengan un major en su ciudad natal, especialmente cuando la ciudad no cuenta con torneos importantes constantemente.
The Associated Press