Un joven dominicano fue acusado de arrollar fatalmente a Martina Sánchez Alcántara en El Bronx (NYC) y luego huir a su país. Tras ser extraditado enfrenta múltiples cargos por conducir a toda velocidad y abandonar la escena.
Marck Ureña Fernández, joven de 25 años, fue acusado de arrollar fatalmente a Martina Sánchez Alcántara en El Bronx (NYC) y luego huir a República Dominicana.
Tras ser extraditado desde su país natal, Ureña Fernández fue acusado ayer de homicidio por el atropello a exceso de velocidad sucedido la madrugada del pasado 12 de abril.
Sánchez Alcántara tenía 75 años de edad y estaba cruzando Grand Concourse en East 164th St. cuando el sospechoso, al volante de un sedán Volkswagen, la embistió justo antes de las 5:05 a.m., dijo la policía.
La atropelló y la dejó morir como si fuera un animal. Su cuerpo fue partido en cien pedazos. Ni siquiera pudimos reconocerlo”.
La mujer estaba en el cruce de peatones y tenía el derecho de paso cuando fue atropellada, destacó Daily News. Tras arrollarla, Ureña Fernández se fue, dejando a la anciana en la calle, dijo la policía de Nueva York.
“La atropelló y la dejó morir como si fuera un animal”, dijo ayer la devastada hija de la víctima, Gaudy Fonfrías. “Su cuerpo fue partido en cien pedazos. Ni siquiera pudimos reconocer su cuerpo”.
“En el momento en que la mató, horas después voló a República Dominicana”, agregó Fonfrías. “Por la forma en que la mató, ni siquiera podíamos tener un ataúd abierto. Todavía me siento fatal… Toda nuestra familia ha estado sufriendo depresión desde entonces”.
Fernández fue extraditado a Nueva York y acusado de homicidio involuntario, homicidio por negligencia criminal, abandono de la escena de un accidente y otros cargos ayer en el Tribunal Penal de El Bronx. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
“En medio de mi dolor, agradezco que lo arrestaran”, dijo Fonfrías. “Quiero que se enfrente a la justicia. Debe ser castigado por lo que hizo”. Antes de su muerte, Alcántara vivía en la sección Fordham. “Nuestra familia nunca volverá a ser la misma”, sentenció su hija.
Las autoridades recuerdan que hay cero tolerancia con conductores que manejen a exceso de velocidad y/o bajo efectos de alcohol y drogas.
Los accidentes de tránsito son un gran reto en Nueva York y en muchos casos los conductores huyen. Ello a pesar de “Vision Zero” (Visión Cero), plan de seguridad vial creado en 2014 por el entonces nuevo alcalde Bill de Blasio, quien prometió hacer que la urbe fuese más segura para peatones, pedalistas y automovilistas con una meta de cero muertes para este año 2024.
Ayer un hombre joven murió cuando fue arrollado por un camión privado de recolección de basura que estaba retrocediendo en una calle del Greenwich Village en Manhattan (NYC).
La semana pasada una abuela boricua de 71 años murió al ser arrollada por un conductor que huía de la policía en Brooklyn (NYC), abandonó la escena subiéndose al Metro y no ha sido detenido. Su hija resultó herida.
Irónicamente apenas horas antes la gobernadora Kathy Hochul había firmado la llamada Sammy’s Law que reduce el límite de velocidad a 20 mph e incluso 10 mph en algunas calles de los cinco condados de NYC para proteger a los peatones. En lo que va de este año casi 40 personas han muerto arrolladas en la ciudad.
En diciembre la gobernadora Hochul firmó la “Ley Angélica”, prevista para mantener fuera de la carretera a los conductores con suspensiones previas al acusar de delito grave a los reincidentes que operan vehículos después de haber cometido cinco o más infracciones de tránsito que resultaron en suspensiones o revocaciones.
El Diario