Hay más preguntas que respuestas en el caso de los cuatro miembros de una familia hallados acuchillados en un apartamento del Upper West Side de Manhattan. La causa del triple homicidio y posterior suicidio del padre latino sigue siendo un misterio.
Conmoción, incredulidad y tristeza sigue generando en Nueva York el caso de los cuatro miembros de una familia hallados acuchillados en un apartamento del Upper West Side de Manhattan, luego de que al parecer el “súper” hispano del edificio matara a su pareja, sus dos bebés y a sí mismo.
NYPD encontró la tarde del lunes los cuerpos de Edison López (41), su pareja Alexandra Witek (40) y sus dos bebés Calvin (1) y Lucián (3) en un hogar en el 4to piso del edificio 328 West en 86th St, cerca de Riverside Drive. La policía concluyó que López usó varios cuchillos de cocina. “En su apartamento encontraron un horror”, resumió The New York Times.
La causa del triple homicidio y posterior suicidio sigue siendo un misterio, pues al parecer López no dejó ninguna carta ni se comunicó oralmente con nadie para explicar que tuviese algún problema. Temprano ese mismo día, llevó a sus hijos a jugar con un vecino en un parque.
López creció en ese mismo edificio y heredó el trabajo de superintendente de su padre, que ahora labora al otro lado de la calle. Al parecer le había dicho a los vecinos que dejaría su puesto para desempeñar un nuevo papel como superintendente en Hastings, un suburbio del condado Westchester, detalló ABC News.
La madre de López vino a visitar a los nietos el lunes pero no pudo entrar al apartamento. Llamó a su marido, quien se comunicó con la policía después de echar un vistazo al interior y ver el cuerpo de Witek tirado en el suelo. Al llegar, los socorristas descubrieron inicialmente a los dos niños en la sala con varias puñaladas y dos cuchillos cerca, dijeron las fuentes.
El cuerpo de Witek fue hallado en el pasillo con un corte profundo en el cuello, mientras que López fue encontrado acostado en una cama en un dormitorio también con una puñalada en el cuello y un cuchillo a su lado.
Como parte de la transición al nuevo trabajo López tenía que estar fuera del apartamento donde creció este viernes primero 1 de septiembre. Pero el nuevo hogar a donde se mudaría no estaba listo, según el subjefe de policía de Nueva York, Joseph Kenny.
“Estamos buscando para ver si eso tuvo algo que ver con este incidente”, dijo Kenny, citado por Daily News. “No había ningún indicio de que hubiera problemas en el hogar. No hay llamadas previas al 911, ni informes de violencia doméstica, nada”.
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