domingo 24 de noviembre de 2024 08:18 am
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El mandatario defiende su propuesta advirtiendo que mantener sin ayuda federal ni estatal a más de 110,000 solicitantes de asilo que han llegado en el último año generará un grave problema en los fondos de la Ciudad, pero organizaciones advierten que quitar recursos vitales es un grave error.

La llegada a la Gran Manzana de más de 110,000 nuevos migrantes en el último año que han recibido hospedaje, alimentación y otros servicios básicos, le ha costado a la Administración Municipal más de $1,500 millones, gasto que pudiera subir a $12,000 millones para el año fiscal 2025 si las cosas no cambian.

Y como una manera de balancear los recursos, cuando todavía hay más de 57,000 recién llegados bajo el cuidado de la Ciudad, y otros miles siguen arribando a Nueva York cada semana, el alcalde Eric Adams, anunció que ante la falta de ayuda del Gobierno federal y el Estado, cada agencia municipal deberá presentar recortes del 15% en sus gastos, empezando con 5% en noviembre próximo, plan que ha generado rechazo.

Organizaciones comunitarias, grupos defensores de inmigrantes y neoyorquinos vulnerables, al igual que líderes neoyorquinos pusieron “el grito en el cielo” ante la propuesta del Alcalde, advirtiendo que echarle tijera a los recursos de agencias como Salud, educación, Transporte, Vivienda, y otras más, no solo es un grave error sino que además tendrá un impacto muy negativo en la vida de neoyorquinos que dependen de programas vitales de apoyo. Asimismo, consideraron que Adams está usando como excusa a los recién llegados para echar a andar recortes que desde antes ya había intentado promover.

Así lo afirmó Theodore Moore, vicepresidente de Políticas y Programas de la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC), quien cuestionó severamente al Alcalde por su deseo de cortar recursos a agencias.

“Una vez más, el alcalde Adams está convirtiendo a los solicitantes de asilo en chivos expiatorios para justificar los recortes presupuestarios que intentó implementar esta primavera. Si no fuera por la rápida intervención del Concejo Municipal, los neoyorquinos habrían visto muchas de las mismas reducciones de gastos en servicios esenciales que él propone ahora”, aseguró el activista. “Sin embargo, en todas y cada una de las ocasiones, esta Administración no ha logrado resolver el verdadero problema en cuestión: el sobrecargado sistema de alojamiento de la ciudad de Nueva York y nuestra crisis de asequibilidad”.

El defensor de los inmigrantes recordó además que un reciente informe sobre vivienda demostró que la Ciudad podría ahorrar $3 mil millones anualmente si se brindara vivienda permanente a los solicitantes de asilo a través de vales de vivienda ampliados, en lugar de reubicarlos en refugios temporales.

“En lugar de gritar cada semana que viene el lobo, el Alcalde necesita implementar el programa CityFHEPs y poner vales a disposición de los residentes de refugios desde hace mucho tiempo y trasladarlos a viviendas permanentes, lo antes posible”, dijo Moore. “También necesita desarrollar una nueva estrategia para involucrar al gobierno federal en el aumento de su apoyo financiero para ayudar a integrar a nuestros nuevos vecinos a la ciudad. Este no es un plan nuevo, es el mismo que los defensores han pedido repetidamente durante el último año. Es hora de que el alcalde escuche y actúe en consecuencia”.

El Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, se sumó a las voces en contra del plan del Alcalde de promover recortes, cuando por otro lado la Gran Manzana, que ya sufre de una crisis de vivienda de larga datalos, ha visto como Adams ha ayudado a aumentar los ingresos de los ricos y permitió los aumentos de alquileres por segundo año consecutivo.

“La respuesta de esta Administración, en una crisis, es recortar servicios esenciales, lo que a menudo agrava el problema. La reducción indiscriminada de los servicios de los que dependen los neoyorquinos no ayudará en el corto plazo y creará problemas más profundos en el largo plazo”, aseguró el Defensor del Pueblo. “Junto con las amenazas del Alcalde de que la crisis migratoria destruiría la ciudad de Nueva York, este anuncio y su impacto sólo causarán una división más profunda, provocando animosidad y un peligro real contra nuestros neoyorquinos más nuevos. Eso alimenta irresponsablemente una atmósfera tensa que podría desembocar en violencia“.

Williams señaló que aunque es verdad que el gobierno federal y el Estado tienen la responsabilidad fiscal y moral de proporcionar recursos e infraestructura para hacerle frente a la crisis de nuevos migrantes, los recortes indiscriminados son una de las peores opciones.

Insto al Alcalde a revertir el rumbo tanto con esta estrategia presupuestaria como con la retórica que enfrenta a personas en extrema necesidad entre sí”, agregó el líder neoyorquino.

Christine C. Quinn, presidenta y directora ejecutiva de la organización Win, el mayor proveedor de albergues y servicios de apoyo para mujeres y niños desamparados en la Gran Manzana, reconoció que la Ciudad está entre la espada y la pared ante la nueva crisis de migrantes, pero hizo un llamado al Alcalde Adams a que reconsidere su plan de recortes, pues insistió en que hay que buscar soluciones que respalden un futuro mejor para todos los neoyorquinos.

“Nadie podría haber anticipado la inmensa presión que enfrenta la Ciudad de Nueva York, pero no podemos traicionar nuestros ideales ni cortar nuestras maneras para salir de esta crisis. La Ciudad de Nueva York debe invertir en soluciones sostenibles que saquen a las familias de los refugios y las trasladen a viviendas permanentes”, aseguró la expresidenta del Concejo Municipal. “Recortar los presupuestos de las mismas agencias que hacen este trabajo es contraproducente y hará que todos los neoyorquinos permanezcan en refugios más tiempo del necesario. Antes de recortar cualquier presupuesto, la ciudad de Nueva York debe ampliar los vales de vivienda para los neoyorquinos que no son ciudadanos, lo que estimamos podría ahorrar $3,000 millones por año“.

Theo Oshiro, funcionario de Familias trabajadoras de Nueva York (NYWFP), advirtió que el anuncio del Alcalde Adams sobre futuros recortes afectará las relaciones de las comunidades y pidió que se promuevan soluciones efectivas.

“Nueva York siempre ha dado la bienvenida a los inmigrantes y nos ha convertido en la ciudad que somos hoy. Una vez más, el alcalde Adams está tratando de dividirnos y enfrentarnos a unos contra otros, cuando deberíamos trabajar juntos para encontrar soluciones reales que aborden las dificultades que enfrentan las personas que buscan asilo”, dijo el activista. “Cuando las familias trabajadoras experimenten recortes en servicios críticos (cuidado infantil, programas extraescolares, servicios sociales y más), solo habrá una persona a quien culpar: Eric Adams”.

Natalia Aristizabal, subdirectora de Make the Road NY aseguró que todos los neoyorquinos, sin importar su raza, ingresos o país de origen, merecen acceso a los servicios de salud, vivienda y educación que necesita para salir adelante.

“Pero en los últimos meses, el alcalde Adams ha inflado repetidamente el costo de brindar servicios a los solicitantes de asilo para justificar su imprudente agenda de vaciar las agencias de la ciudad que brindan apoyo crucial a los neoyorquinos. Al mismo tiempo, el alcalde ha invertido casi quinientos millones de dólares de dinero público en un contrato con una empresa privada no preparada que mintió a los solicitantes de asilo y cometió fraude”, aseguró la activista.

“Los recortes presupuestarios propuestos por el alcalde tendrían graves efectos negativos en millones de neoyorquinos, impactando directa e indirectamente servicios vitales de los que dependen los miembros de nuestra comunidad. En lugar de concentrar sus esfuerzos en quitarles los servicios de los que dependen los neoyorquinos, el alcalde Adams debería centrarse en fortalecer aquellos programas que permitirán a los neoyorquinos recién llegados integrarse más rápidamente a sus nuevas vidas, como los servicios legales y la alfabetización de adultos.

Tras referirse al plan de recortes, el alcalde Adams culpó a la Administración Biden y a la Gobernadora Kathy Hochul por poner a la Gran Manzana en aprietos ante la falta de apoyo, y confesó además que entiende a aquellos residentes de la Gran Manzana que están molestos con la creciente crisis de nuevos migrantes y sus efectos.

Los neoyorquinos están enojados y frustrados, y tienen razón. Yo también lo estoy y quiero ser claro, esta dura decisión es un resultado directo de la inacción de Washington y Albany”, defendió el mandatario local.

Por  Edwin Martínez

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