La red comunitaria Make The Road NY exige la aprobación urgente de una serie de leyes para frenar los agobiantes aumentos de la renta en la Gran Manzana y proteger a los trabajadores esenciales.
Ante la crisis de vivienda que vive la Gran Manzana, solo comparable con los años de la Gran Depresión, líderes de la red comunitaria Make the Road Nueva York (MRNY) marcharon este miércoles hasta las oficinas de la gobernadora Kathy Hochul en Manhattan para lanzar la plataforma: Libertad para quedarse, Libertad para prosperar.
En resumen, se trata de una nueva campaña para que legisladores estatales y la mandataria neoyorquina, avancen lo antes posible en aprobar tres leyes, que en este momento serían vitales para dar un respiro a las comunidades de inmigrantes y a la clase trabajadora de Nueva York.
Ninguna de las propuestas legislativas es nueva. Pero todas se han quedado estancadas por años en las deliberaciones de los líderes electos estatales.
En este sentido, Yatziri Tovar, portavoz de MRNY explicó que el objetivo de esta nueva acción es enviar un mensaje claro sobre la demanda de miles de inmigrantes de larga data y los recién llegados, de obtener algunos incentivos para quedarse en Nueva York, en un momento en donde los costos de la renta siguen expulsando a la clase trabajadora.
“Le estamos diciendo a la gobernadora que se debe aprobar la ley por Una Buena Causa, el Seguro de Salud para Todos y el Puente del Desempleo. Se trata de programas que darían un gran oxígeno a miles de personas que están luchando para sobrevivir y seguir viviendo aquí”, explicó Tovar.
Suben y suben
Le espantosa crisis de vivienda se define al cierre de 2023, con aumentos desproporcionados de la renta inmobiliaria, desalojos a familias por no poder pagar los incrementos, inquilinos que viven en edificios ruinosos con muchas fallas, discriminación para arrendar a ciertos grupos y además la cantidad de familias inmigrantes atrapadas en el sistema de refugios municipales, sin poder dar un paso a una vivienda propia.
El costo del alquiler y otras necesidades básicas han aumentado a niveles sin precedentes en los últimos años. Hoy en día, 1 de cada 3 hogares de la ciudad de Nueva York gasta al menos la mitad de sus ingresos en alquiler y había casi 90,000 personas sin hogar en septiembre de 2023.
“!La renta sube y sube y la gente sufre y sufre!, era la consigna de cerca de un centenar de manifestantes en el centro de Manhattan, para mostrar a la autoridad estatal las “llaves” que podrían abrir la puerta a ciertas normas, que le pondrían freno a la libertad que tiene los caseros de aumentar las rentas de manera desproporcionada.
La experiencia de la colombiana, Margarita Castillo, residente de Queens, es que muchos de sus vecinos con 20 y 30 años en Nueva York, están casi que armando sus maletas ante advertencias de aumentos de los alquileres.
“En algunos casos, los landlord medio pintan los pasillos y hacen reparaciones mínimas que no son estructurales. Y por eso quieren aumentar $500 y $600 por unidades, que no están controladas, ni reguladas. Están botando a los pobres de Nueva York. Esa es la verdad”, destacó la inmigrante.
De acuerdo con las plataformas inmobiliarias, el promedio de una renta de un apartamento muy pequeño, de una sola habitación, e inclusive un solo ambiente, sobrepasó los $2,500 a finales del 2023. En Manhattan el alquiler medio sobrepasa los $5,000 y en partes de Queens ya se habla de una media de renta de $3,601.
La activista mexicana Victoria Galeana, resiente que además de los desalojos y el alza de la renta, algunos grupos son evidentemente discriminados, no solo por su raza, sino también por su identidad sexual.
“En el caso de nosotras las mujeres trans, es muy difícil que nos renten un apartamento. Los caseros nos discriminan, piensan que automáticamente vamos a ejercer la prostitución. Yo con 17 años aquí solamente he podido rentar, porque he tenido el apoyo de mis amigos y mi familia. Esa es una forma terrible de violencia”, reaccionó Victoria.
Las tres leyes:
El proyecto de ley Coverage4All abriría el Plan Esencial de seguro médico para cubrir a los neoyorquinos ganando hasta el 250% del nivel de pobreza federal, independientemente de su estado migratorio.
Aproximadamente 5 millones de inquilinos no tienen protección contra los aumentos de renta exorbitantes y desalojos. El proyecto de ley Por Una Buena Causa pondría algunos límites y evitaría que las personas más vulnerables sean desplazadas de sus viviendas.
El Programa Puente de Desempleo establecería una base permanente de seguro de desempleo al cual podrían acceder los trabajadores excluidos que actualmente pagan impuestos.
Por Fernando Martínez