Jason Brown, residente de Rockaway Beach, agredió sexualmente a dos menores de edad, una de 9 y otra de 13 años, violando a la mayor de ellas.
En un impactante caso que conmocionó a la comunidad de Nueva York, Jason Brown, residente de Rockaway Beach, ha sido sentenciado a 40 años de prisión tras ser declarado culpable de agredir sexualmente a dos familiares menores.
La fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, anunció la condena, destacando la valentía de las víctimas al relatar los horrores que enfrentaron.
Durante el juicio, se reveló que el 25 de julio de 2019, Brown llamó a dos niñas, de 9 y 13 años, a su habitación, donde perpetró actos atroces. Golpeó a las niñas con un cinturón y cometió conducta sexual oral, antes de violar a la niña de 13 años, según informó Fox News Digital.
La valentía de la mayor al escapar y denunciar los abusos llevó al arresto de Brown por el Departamento de Policía de Nueva York.
“Este depredador sexual robó la inocencia de dos niñas, niñas que valientemente dieron un paso al frente para contarnos los horrores que se vieron obligadas a soportar”, dijo Katz. “Aunque no podemos borrar el trauma que sufrieron, espero que la sentencia de hoy les proporcione una medida de cierre”.
Abusó de las niñas durante dos años
Las autoridades descubrieron que las niñas sufrieron abusos físicos y sexuales durante aproximadamente dos años, según reportó el medio.
Brown fue declarado culpable de múltiples cargos, incluyendo agresión sexual, violación y poner en peligro el bienestar de un niño.
El juez supremo del estado, Ushir Pandit-Durant, dictaminó una pena indeterminada de 40 años a cadena perpetua, buscando así impartir justicia y proporcionar cierre a las víctimas. El caso, dijeron, destaca la importancia de denunciar estos crímenes atroces y subraya el compromiso de las autoridades en la lucha contra la violencia sexual, un problema que continúa afectando a nuestras comunidades.
Las leyes de Nueva York
La protección de menores ante casos de violación y abuso sexual varía significativamente entre los estados de Estados Unidos. Mientras que Nueva York ha establecido disposiciones específicas en su Código Penal para combatir estos delitos, las diferencias con otras jurisdicciones son notables.
Una de las discrepancias más destacadas es la edad de consentimiento, que varía de un estado a otro. Cada estado determina la edad en la que una persona se considera legalmente capaz de dar su consentimiento para actividades sexuales, lo que influye en la forma en que se procesan casos de abuso sexual.
En Nueva York, las disposiciones legales incluyen sanciones más severas para aquellos que cometan violaciones en primer grado, donde la víctima es menor de 13 años, o abuso sexual en primer grado, que implica contacto sexual con menores de 11 años.
Además, la definición y clasificación de los delitos sexuales difieren entre los estados, con algunas jurisdicciones teniendo categorías adicionales o diferentes grados de delitos sexuales. Esto impacta directamente en las sanciones penales y en cómo se abordan estos casos en los tribunales.
Otro aspecto de variación radica en las circunstancias agravantes o atenuantes que los estados consideran al imponer penas. Factores como la edad del agresor, la relación con la víctima o el uso de la fuerza pueden ser evaluados de manera diferente en distintas jurisdicciones.
Por Raúl Castillo