Una mujer fue arrestada el miércoles luego de que se levantó durante el juicio por fraude civil del expresidente Donald Trump en Nueva York y caminó hacia la parte de la sala donde él estaba sentado.
La mujer, que más tarde fue identificada como una empleada del tribunal, retrocedió luego de que un agente del tribunal le dijo que volviera a su asiento. Poco después, los oficiales escoltaron a la mujer fuera del tribunal de Manhattan y la arrestaron. Fue acusada de desacato al tribunal por interrumpir un procedimiento judicial, dijo el portavoz del tribunal estatal, Lucian Chalfen.
Chalfen dijo que la mujer estuvo gritándole a Trump que quería ayudarlo, aunque los reporteros que se encontraban en la sala no escucharon que levantara la voz. Más tarde, se le escuchó gritar en el vestíbulo del tribunal mientras los agentes la sacaban del edificio.
“Ninguna de las partes estuvo en peligro”, comentó Chalfen.
Más tarde, Trump indicó a los periodistas que no estaba al tanto de lo que había sucedido y dijo: “¿A quién arrestaron? No sabíamos nada al respecto”.
La mujer, cuyo nombre no se dio a conocer, trabaja en un tribunal estatal distinto. Fue colocada en licencia administrativa y se le prohibió la entrada en las instalaciones de los tribunales estatales hasta que se lleve a cabo una investigación, señaló Chalfen.
El juicio continuó, aunque con otra interrupción, ésta después de que Trump levantara las manos en señal de frustración y se quejó con sus abogados mientras un testigo declaraba en su contra.
Más temprano, el juez Arthur Engoron advirtió a Trump y a otros implicados en el caso que bajaran la voz después de que el aspirante a la candidatura republicana para las elecciones de 2024 conversara animadamente con sus abogados en la mesa de la defensa durante el segundo día de testimonio del tasador inmobiliario Doug Larson.
El abogado del estado, Kevin Wallace, pidió a Engoron que solicitara a la defensa que “dejara de hacer comentarios durante el testimonio del testigo”, y añadió que las “exhortaciones” eran perceptibles en el lado del testigo de la sala. El juez pidió entonces a todos que bajaran la voz, “particularmente si es para influir en el testimonio”.
Trump estuvo en el tribunal por segundo día consecutivo el miércoles, desviándose de Iowa, Nueva Hampshire y otros lugares para hacer campaña para prestar mucha atención al caso que amenaza con hacer tambalear su imperio inmobiliario y su imagen de rico hombre de negocios. Trump asistió los tres primeros días, pero se ausentó la semana pasada. El martes, se marchó temprano para prestar testimonio en una demanda no relacionada.
Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.
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