Tras la muerte de un recluso, legisladores de Nueva York exigen el cierre de la prisión Marcy y proponen leyes para aumentar la supervisión
En respuesta a la trágica muerte de Robert Brooks, un recluso que fue brutalmente golpeado y asesinado por 15 empleados del Departamento de Correcciones y Supervisión Comunitaria del Estado de Nueva York (DOCCS) en el centro correccional Marcy, la senadora estatal Julia Salazar ha presentado un paquete de tres proyectos de ley para fortalecer la supervisión del sistema penitenciario estatal. Además, 30 legisladores han instado a la gobernadora Kathy Hochul a cerrar este centro correccional.
Supervisión independiente y rendición de cuentas
Los proyectos de ley propuestos por la senadora Salazar buscan introducir una supervisión independiente y objetiva del sistema penitenciario de Nueva York, con el objetivo de prevenir la violencia y garantizar la rendición de cuentas por parte de los funcionarios.
Proyecto de Ley de Disciplina DOCCS
El primer proyecto de ley, denominado «Disciplina DOCCS», otorgaría al comisionado de esta agencia municipal la autoridad para disciplinar a los oficiales acusados de mala conducta. Actualmente, este proceso está a cargo de un árbitro externo, lo que según los legisladores ha resultado en un «fracaso casi total» a la hora de responsabilizar a los oficiales por mala conducta grave, incluidas las muertes.
Proyecto de Ley del Defensor del Pueblo del DOCCS
El segundo proyecto de ley, llamado «Defensor del Pueblo del DOCCS», crearía una Oficina del Defensor del Pueblo Correccional y una Junta de Supervisión Correccional independiente. Estas entidades recibirían quejas de los reclusos, supervisarían su tratamiento y tendrían la autoridad para actuar cuando surgieran problemas.
Proyecto de Ley de la Asociación Correccional de Nueva York (CANY)
El tercer proyecto de ley busca fortalecer el papel de la Asociación Correccional de Nueva York (CANY), una organización independiente sin fines de lucro, en la supervisión de las prisiones. La iniciativa eliminaría requisitos y restricciones existentes, y otorgaría a CANY acceso total a los registros.
El efecto Robert Brooks
La muerte de Robert Brooks ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de reformas en el sistema penitenciario de Nueva York. Quince funcionarios penitenciarios y dos enfermeras fueron suspendidos sin sueldo tras el incidente, y un funcionario renunció. Sin embargo, activistas y legisladores consideran que estas medidas son insuficientes.
Llamado a la acción
La senadora Salazar y otros legisladores exigen el cierre de la prisión Marcy y un cambio radical en la supervisión y la rendición de cuentas dentro del sistema penitenciario estatal. La muerte de Robert Brooks no debe quedar impune, y es hora de tomar medidas para garantizar la seguridad y la dignidad de todos los reclusos en Nueva York.
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