Assamad Nash se declaró culpable de matar a puñaladas a Christina Yuna Lee tras seguirla desde la calle a su apartamento en el vecindario Chinatown de Manhattan (NYC). Semanas antes había sido detenido en el Metro y dejado en libertad, beneficiado por la reforma penal.
Assamad Nash se declaró culpable de matar a puñaladas a Christina Yuna Lee, de 35 años, tras seguirla desde la calle a su apartamento en el vecindario Chinatown de Manhattan (NYC).
Nash, de 27 años, también se declaró culpable de robo como delito grave por motivos sexuales en el ataque sucedido la madrugada del 13 de febrero de 2022. Según la policía de Nueva York, apuñaló a la víctima más de 40 veces en el cuello y torso.
Funcionarios familiarizados con el caso dijeron que Nash tenía cinco delitos graves anteriores y tres casos judiciales pendientes. Anteriormente había sido declarado no apto para ser juzgado por el caso de Lee luego de un examen psiquiátrico. Ahora se espera sea sentenciado a entre 30 años y cadena perpetua el 30 de julio, adelantó NBC News.
“Assamad Nash fue declarado responsable de quitarle la vida sin sentido a Christina Yuna Lee después de que la siguió a su propia casa”, dijo el martes el fiscal de distrito Alvin Bragg en un comunicado. “Nuestra comunidad mientras continúan recuperándose de esta tragedia”, añadió.
En mayo de 2023 la familia de Lee presentó una demanda contra NYPD y la ciudad de Nueva York, informó CNN, alegando que los retrasos en la asistencia policial y la atención médica provocaron su muerte.
Lee regresaba a casa después de una salida de sábado por la noche cuando Nash la siguió hasta su edificio de Chrystie St y subió seis pisos de escaleras hasta su apartamento, siendo captado por cámaras de seguridad. Cuando ella entró al apartamento, Nash se incorporó a empujones e intentó agredirla sexualmente, dijeron los fiscales.
Brian Chin, propietario del edificio, dijo en 2022 que Nash “acechó sin piedad” a su víctima. “Ella abrió la puerta y él entró justo detrás de ella. Ella ni siquiera supo que él estaba allí”.
Los gritos de Lee atravesaron el edificio poco después de las 4 a.m. del domingo, lo que llevó a dos mujeres jóvenes que viven al otro lado del pasillo a llamar al 911. Los oficiales llegaron al edificio en tres minutos.
Los fiscales dijeron que Lee todavía estaba viva cuando los agentes llegaron al edificio, pues podían escuchar sus gritos pidiendo ayuda, pero la entrada estaba bloqueada. La policía tuvo que derribar la puerta de acero del apartamento. Luego encontraron a Nash escondido debajo de un colchón y a Lee muerto en el baño con al menos 40 puñaladas. El arma presuntamente homicida estaba debajo de una cómoda.
Los líderes de la comunidad asiático-estadounidense de Nueva York temieron que el homicidio de Lee, quien era coreana-estadounidense, fuese parte de una ola de violencia antiasiática durante la pandemia de coronavirus, pero Nash no fue acusado de un delito de odio.
Apenas cinco semanas antes, Nash había sido sorprendido asaltando docenas de máquinas MetroCard en enero de 2022. Fue puesto en libertad sin derecho a fianza y con libertad supervisada, beneficiado por la reforma penal. No se le ordenó someterse a un examen psicológico, lo que podría haberlo llevado a un tratamiento profesional y prevenir la muerte de Lee, según los expertos.
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