Marco Gallardo Tirado, un hombre hispano de 59 años, murió de manera trágica e irónica cuando se dirigía a una cita médica en Brooklyn, Nueva York. Gallardo fue atropellado por un camión cuyo conductor, también hispano, no se detuvo tras el incidente. El fatal accidente ocurrió mientras la víctima cruzaba la avenida DeKalb, cerca de Wyckoff Avenue en el barrio de Bushwick, aproximadamente a las 9:35 de la mañana del pasado viernes. A pesar de que los paramédicos lo trasladaron rápidamente al Wyckoff Heights Medical Center, no pudieron salvar su vida.
Gallardo, quien había trabajado como asistente de salud a domicilio hasta su jubilación, murió cuando se dirigía a un chequeo médico de rutina, según informó su hermano Washington al medio Daily News. “Nadie esperaba que pasara nada de esto”, expresó con incredulidad y dolor. Su cuñada, Miguelina Vivia, agregó: “La forma en que murió, no lo estamos tomando bien. Me quedé en shock… Era una persona tranquila, ayudaba a todos y no molestaba a nadie.”
El conductor del camión, identificado como Lennis Escalona Luna, no se detuvo tras el atropello. Sin embargo, la policía pudo identificar el vehículo a través de su número de registro del Departamento de Transporte de los Estados Unidos, lo que permitió rastrear al camión hasta una empresa en Park Slope. Tras localizarlo, las autoridades detuvieron a Escalona Luna sin mayores incidentes. A pesar de su arresto, los investigadores no están seguros de si el conductor era consciente de haber atropellado a una persona.
La policía acusó a Escalona Luna de dos infracciones: no ceder el paso a un peatón y no ejercer el debido cuidado mientras conducía. Se espera que comparezca ante el Tribunal Penal de Brooklyn en las próximas semanas. No está claro si enfrentará cargos adicionales, ya que hasta el momento no se ha presentado una acusación formal por homicidio.
Este lamentable accidente se suma a una preocupante tendencia en Nueva York, donde este año hasta el 13 de octubre se han reportado 85 muertes de peatones, lo que representa un aumento del 18% respecto al mismo período en 2023. A pesar de los esfuerzos del plan “Vision Zero” (Visión Cero), implementado en 2014 por el entonces alcalde Bill de Blasio con la meta de reducir a cero las muertes por accidentes de tráfico para el año 2024, las cifras indican que las tragedias viales siguen siendo un desafío significativo en la ciudad.
A principios de octubre, Nueva York implementó nuevos límites de velocidad en varias de sus calles como parte de la entrada en vigencia de la llamada “Sammy’s Law”. Esta ley, aprobada en mayo de este año, fue nombrada en honor a Sammy Cohen Eckstein, un niño de 12 años que murió atropellado por un conductor cerca de su casa en Brooklyn. Este tipo de reformas busca reducir las muertes en las calles de la ciudad, pero los incidentes de atropello y fuga, como el caso de Gallardo Tirado, siguen siendo una constante trágica.
Este mes, otro caso similar sacudió a la comunidad: un trabajador inmigrante fue atropellado mortalmente en Brooklyn por un conductor que huyó de la escena. Curiosamente, el fallecido había experimentado una tragedia similar años atrás cuando su padre murió atropellado en México.
Este tipo de accidentes sigue destacando la importancia de tomar medidas más estrictas para mejorar la seguridad vial y reducir las muertes, en especial en una ciudad como Nueva York, donde el tráfico y los cruces peatonales pueden ser altamente peligrosos tanto para peatones como para conductores.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
