El esposo de la mujer que estuvo a punto de morir acuchillada a manos de su hijo en un apartamento de El Bronx, defendió las acciones que tomaron los oficiales al dispararle al sospechoso, quien dijo era su esposa o su hijo de 30 años, quien perdería la vida el sábado.
La pareja de la mujer, que resultó cautiva por su propio hijo con un cuchillo y que los oficiales se vieron obligados a dispararle en un apartamento de El Bronx el sábado, dijo que los funcionarios no tuvieron más remedio que balearlo mortalmente.
El sujeto, que pidió el anonimato, dijo que estaba en el apartamento cuando tuvo lugar la violenta escena en el piso 13 de 2856 Creston Avenue en Bedford Park.
Explicó que era su esposa, con quien se había casado el mes pasado, o su hijo de 30 años, quien perdería la vida en la horrible mañana del sábado.
“Yo estaba parado al lado del oficial. El oficial le dijo tres veces que (dejara) el cuchillo y la dejara ir. Él dijo: ‘O me mátas o la mato a ella’”, recordó en medio de la conmoción.
El esposo dijo que el hijo de su pareja estaba emocionalmente perturbado y apretó aún más la garganta de su madre y estaba a punto de cortarla, con lo que los agentes describieron como un “gran cuchillo de trinchar” cuando uno de los policías abrió fuego.
“Un disparo, simple… pero si no lo hubiera hecho, mi esposa estaría muerta”, expresó llorando. “Él la estaba usando como escudo corporal… no debería haber sucedido, pero sucedió. Arruinó nuestras Navidades”.
Las autoridades se apersonaron en el apartamento a las 11:20 de la mañana y hallaron a una mujer de 19 años que gritaba y tenía cortes en el rostro. El testigo la identificó como la novia del sospechoso, que vive con ellos.
Cuando ingresaron a la vivienda, los oficiales descubrieron al hombre desquiciado sosteniendo el gran cuchillo en la garganta de su madre mientras estaba sangrando, expresaron los funcionarios. Ignoró las múltiples órdenes de los oficiales de soltar el arma blanca, informó New York Post.
“Dijo: ‘Dispárame, mátame o la voy a matar’, y fue entonces cuando levantó a mi esposa con una llave estranguladora, y justo ahí fue cuando el policía le disparó”, dijo el hombre. “En el momento en que el policía le disparó, ella había perdido el conocimiento debido al estrangulamiento”.
El sospechoso fue disparado en la cabeza y fue declarado muerto en el Hospital Saint Barnabas, de acuerdo con la NYPD.
“La policía no tiene la culpa en este caso”, dijo el marido de la víctima. “Fue un tiroteo justo y gracias a Dios sucedió porque si no, me quedaría sin mi esposa. La policía hizo todo lo que se suponía que debía hacer”.
“Era algo así como sacado de una maldita película”, añadió.
El hijo perturbado, contaba con antecedentes de enfermedad mental y abuso de sustancias, parecía estar bien un día antes, expresó. Pero el sábado en la mañana, mientras estaba en el baño, lo escuchó hacer comentarios amenazantes, por lo que llamó al 911.
“Gracias a Dios lo hicimos porque si no, mi esposa habría estado muerta y si los policías no hubieran aparecido en el momento en que lo hicieron (aparecieron rápidamente) habría subido allí y habría estado muerto y todavía estaría vivo. Habría sido una cosa o la otra”, afirmó.
El sospechoso aparentemente estaba alucinando, posiblemente como resultado del consumo de drogas.
El esposo dijo que su pareja está “mejor” mientras se recupera en el hospital.
“Estoy esperando regresar al departamento para limpiarlo antes de que mi esposa salga para poder ir al hospital y asegurarme de que esté bien. He hablado con ella y está bien”.
Por Marlyn Montilla