John Barnett debía presentarse en un juicio en el que demandaba en Boeing, pero no llegó, sus abogados pidieron un control de bienestar cuando lo encontraron fue hallado sin vida en su automóvil completamente cerrado con una bala autoinfligida.
Los detectives de Charleston, Carolina del Sur, publicaron sus conclusiones sobre la muerte de John Barnett, denunciante de Boeing, quien fue hallado sin vida en su camión en el mes de marzo luego de no presentarse a su segundo día de declaraciones en una demanda contra el fabricante de aeronaves.
Luego de que el hombre no llegara al juicio, la defensa pidió un control de bienestar y fue hallado sin vida con una herida de bala en la cabeza en el estacionamiento de hotel, dicen los funcionarios.
Tenía un arma en la mano derecha y los investigadores confirmaron posteriormente que tenía restos de pólvora en la mano. Hallaron un casquillo en el camión y una nota de suicidio en el asiento del pasajero.
“Todos los hallazgos fueron consistentes con una herida de bala autoinfligida“, según el informe del forense del condado de Charleston, Bobbi Jo O’Neal.
La causa oficial de su muerte es la herida de bala en la cabeza. La forma “es mejor considerarla como ‘suicidio’”, dijo el forense.
Asimismo, las autoridades afirmaron que estaba en cerrado solo en su automóvil cuando fue descubierto, junto con el llavero. No se encontraron señales de patrones de viaje o comunicaciones inusuales en sus registros telefónicos, y el video de vigilancia del hotel lo mostró saliendo solo he alojamiento antes de regresar a un lugar de estacionamiento minutos más tarde.
Nadie entro o salió del vehículo hasta el terrible descubrimiento a la mañana siguiente, informó Fox News.
Los oficiales dijeron que los registros mostraban que Barnett compró la pistola legalmente en el 2000 y hallaron sus huelas dactilares en el cuaderno en la que estaba la carta de suicidio.
El hombre estaba demandando a Boeing, argumentando que la compañía había sufrido represalias, acoso y espionaje.
Uno de sus abogados, Robert Turkewitz, le dijo previamente no que no creía que el gigante aeroespacial hubiese jugado un papel en su muerte. No obstante, agregó que “simplemente no tenía sentido” que se suicidara.
Barnett laboró para Boeing por más de tres décadas antes de jubilarse en 2017 como ingeniero de control de calidad. En 2019, explicó a BBC que Boeing apresuraría sacar sus aviones 787 Dreamliner de la línea de producción, comprometiendo la seguridad de las aeronaves.
En enero, el ex empleado manifestó a TMZ que le preocupaba que Boeing estuviera operando sus aviones 737 Max 9, luego de un accidente en el que el panel de la puerta de un avión de Alaska Airlines explotó en pleno vuelo.
Sin vinculación con la demanda de Barnett, el director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, anunció que renunciaría a finales de año en medio de las dificultades actuales de la compañía.
Por Marlyn Montilla