La tragedia ha golpeado a Manhattan, Nueva York, donde tres incendios fatales cobraron la vida de tres personas en un solo día, el jueves 24 de octubre. Estos trágicos incidentes no solo han causado la pérdida de vidas, sino que también han dejado a muchas familias destrozadas y a la comunidad en estado de shock.
El primer incendio ocurrió en la mañana en una vivienda de Jamaican Queens, que quedó completamente destruida. En este siniestro, una mujer de aproximadamente 56 años, cuyo nombre aún no ha sido revelado, perdió la vida. Este hecho impactó a los residentes de la zona, quienes no podían creer la magnitud de la tragedia.
Radamés Rodríguez, un vecino del edificio incendiado que lleva 25 años viviendo en el área, expresó su tristeza por lo sucedido. “Es muy triste que a una persona, vecino de uno, le pase una cosa así. Imagínese usted aquí en los proyectos, ya usted sabe”, lamentó Rodríguez, reflejando la preocupación que siente por la seguridad de su comunidad.
Más tarde, en la noche, alrededor de las 9:00, un segundo incendio estalló en un edificio de NYCHA (Autoridad de Vivienda de Nueva York) en el Upper West Side. Un hombre de 64 años quedó atrapado en el noveno piso y, aunque fue trasladado al hospital con heridas graves, lamentablemente no pudo sobrevivir. La pérdida de una vida en estas circunstancias ha dejado un vacío en la comunidad, generando una reflexión sobre la vulnerabilidad de quienes viven en estos complejos.
Ronny Pichardo, otro vecino de la zona de viviendas públicas, también comentó sobre la tragedia: “Son noticias trágicas que realmente debemos de tomar en cuenta todo el mundo”. Su declaración resuena con la necesidad de una mayor conciencia y medidas preventivas para evitar que tales tragedias se repitan.
Casi a la medianoche, un tercer incendio se desató en un complejo habitacional en Belmont, en el Bronx, cobrando la vida de un joven de 34 años. Además, un hombre de 56 años sufrió graves heridas por inhalación de humo. Según las autoridades de Bomberos, el incendio pudo haber sido causado por una chispa generada por una batería de litio de un scooter, lo que subraya la importancia de la seguridad en el uso de dispositivos eléctricos.
El siniestro dejó a unas 10 personas, incluidos niños, sin hogar. En medio del caos, los bomberos lograron rescatar a un hombre que intentaba escapar de las llamas y se encontraba colgado de una ventana. Este valiente esfuerzo resalta la dedicación y el coraje de los equipos de emergencia, que trabajan incansablemente para salvar vidas en situaciones críticas.
Estos incidentes trágicos sirven como un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de la seguridad en nuestros hogares. La comunidad de Manhattan se une en duelo y solidaridad ante la pérdida de vidas, y se hace un llamado a todos para que estén atentos a las medidas de prevención de incendios y al bienestar de sus vecinos.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
