sábado 23 de noviembre de 2024 13:15 pm
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La extradición de Raad Almansoori, acusado de matar a golpes a Denisse Oleas-Arancibia, se ha convertido en una disputa política entre los fiscales de la ciudad de Nueva York y el fiscal republicano del condado de Maricopa, ya que una fiscal de Arizona no lo quiere enviar a NYC y dice que es más seguro retenerlo allí.

La Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan tratará de convencer a un juez en Arizona que envíe a un criminal de regreso a Nueva York para que enfrente cargos por el asesinato de una madre hispana de Queens en el interior de una habitación de hotel en Soho, pese a las protestas de los fiscales en el estado.

La extradición de Raad Almansoori, de 26 años, acusado de cargos de intento de asesinato en Arizona, se ha convertido en una disputa política entre los fiscales de la ciudad de Nueva York y el fiscal republicano del condado de Maricopa.

Tras varias semanas de luchas legales, la decisión finalmente se debatirá en una audiencia en el Tribunal Superior de Phoenix, señaló la Oficina del Fiscal del Condado.

Rachel Mitchell, fiscal de Maricopa, salió al paso el mes pasado luego de que Almansoori fuese detenido en Scottdale y acusado de robar el vehículo a una mujer y atacar a otra en un McDonald’s local, afirmando ante la prensa que no confiaba en que el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, mantuviera tras las rejas al criminal.

“He ordenado a mis abogados de extradición que no acepten eso”, dijo el pasado 19 de febrero. “Lo mantendremos aquí. Se trata de penas de prisión obligatorias. Habiendo observado el trato que el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, da a los criminales violentos en el área de Nueva York, creo que es más seguro retenerlo aquí”.

Michell expresó posteriormente que consideraría extraditar al acusado de regreso a Manhattan, pero solo después de que su oficina lo procese por los casos pendientes en el estado, informó New York Post.

Almansoori es el principal sospechoso de la paliza mortal propinada a Denisse Oleas-Arancibia, de 38 años, el 7 de febrero, en el hotel Soho 54, presuntamente abandonó la escena vistiendo las medias rosas de la víctima y tomando un vuelo hacia Arizona.

El delincuente fue detenido en el estado del Gran Cañón el 18 de febrero y desde entonces fue acusado oficialmente de intento de homicidio, agresión, agresión sexual y otros cargos en la presunta ola de crímenes de dos días.

No obstante, Bragg trató que Almansoori fuera extraditado a Nueva York para enfrentar el cargo más grave de asesinato.

Durante una rueda de prensa, el fiscal de la Gran Manzana acusó a la fiscal de Arizona de “simple grandilocuencia y política pasada de moda”.

“Me resulta profundamente inquietante que un miembro de mi profesión, un miembro de las fuerzas del orden, decida participar en juegos políticos en un caso de asesinato”, dijo el 22 de febrero. “La conversación debería ser sobre las víctimas, las familias de las víctimas. : eso es lo que hacemos en Manhattan”.

Asimismo, indicó que los procesos de extradición entre estados forman parte de una cortesía que frecuentemente se zanja con una llamada telefónica, teniendo como prioridad los casos de homicidio.

Almansoori aún no ha sido acusado oficialmente de la muerte de la hispana porque sigue en Arizona.

Los oficiales dijeron que el sujeto confesó el asesinato cuando fue capturado.

El Departamento de Policía de Nueva York manifestó que Oleas-Arancibia estaba laborando como escolta y programó una cita con Almansoori cuando ella tuvo una pelea con el supuesto asesino sobre cuánto tiempo había pagado, lo que produjo el ataque mortal.

El hombre aparentemente dijo más tarde a los funcionarios que trató de estrangular a la mujer antes de decidir matarla a golpes, quejándose de que ella “simplemente no moría”, revelaron los fiscales.

Además, trató de romperle el cuello mientras la estaba estrangulando, le pisoteó la cabeza en diferentes ocasiones y después le puso un calcetín en la cabeza en un esfuerzo para asfixiarla.

Por Marlyn Montilla

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