domingo 24 de noviembre de 2024 14:10 pm
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A pesar de la lucha que autoridades de salud municipales y estatales han librado desde hace varios años para evitar que menores de edad y adolescentes caigan en adicciones y que cigarros eléctricos prohibidos se comercialicen, la práctica no cesa.

–“Vapear es chévere. Uno se relaja y además la pasa rico, especialmente porque hay diferentes sabores dulces que uno disfruta, como el de piña, y lo mejor es que esos cigarros eléctricos no tienen nada que ver con nicotina y uno no se enferma de los pulmones ni nada”.

Aunque parezca increíble, así, y como si se tratara de un juego o de una práctica divertida e inofensiva, adolescentes como Camilo Rodríguez definen la experiencia de consumir cigarros eléctricos de sabores y artefactos de humo, desconociendo los serios peligros que además de generar adicción, acarrea el vapeo.

Y es que a pesar de la batalla frontal que autoridades municipales y estatales, desde diferentes sectores de la salud, la educación y hasta de agencias de cumplimiento de la ley, han venido librando en los últimos cuatro años, la realidad es que el consumo y comercialización de productos peligrosos por parte de menores de edad y de adultos jóvenes no ha cesado en la Gran Manzana.

Aunque por un lado el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York ha reforzado el mensaje de alerta con respecto a la práctica de vapear, por el otro ha intensificado también campañas de apoyo para ayudar a jóvenes con edades tan cortas como 13 años hasta neoyorquinos de 24 años a luchar contra la adicción al vapeo. La salud de los jóvenes está en riesgo ante el consumo de cigarros eléctricos y elementos de vapeo que contienen químicos muy peligrosos, que de acuerdo a recientes investigaciones presentan niveles muy elevados de sustancias nocivas, que se disfrazan con sabores que resultan atractivos para jóvenes vulnerables.

La Ciudad advierte que la mayoría de los líquidos que usan los cigarros prohibidos, contienen niveles de nicotina muy superiores a los de los cigarrillos convencionales, incluso llegando en algunos casos a tener lo equivalente a 175 y hasta 350 cigarrillos. Asimismo, se asegura que el uso de empaques de dibujos animados y sabores atractivos como “batido de fresa”, “cola”, “piña colada”, e imágenes como “Tom y Jerry” y hasta “Pokemón”, entre otros, logran cumplir su labor de engatusar a los niños. La guerra al vapeo continúa, pero el consumo también.

Así lo evidenció además un reciente reporte de Altria Group, uno de los mayores productores y comercializadores de tabaco y cigarrillos del mundo, que reveló con preocupación historias que las basuras neoyorquinas cuentan.

En el reporte se mencionó que de un total de 2,000 paquetes de productos de vapeo encontrados en bolsas de desechos alrededor de la ciudad de Nueva York, entre febrero y marzo de este año, la amplísima mayoría contenían elementos de sabores prohibidos, y más del 98% eran de empresas con sede en China, que no siguen las regulaciones impuestas en la Gran Manzana para garantizar la salud.

Algo que hacen grupos comercializadores de productos que no están autorizados en los cinco condados es cambiar nombres y envases, como lo evidenció El Diario NY en un operativo realizado por la Oficina del Sheriff de Nueva York en tiendas de Queens.

Trabajadores de bodegas y sitios de venta de cigarros cuentan con cuartos en los que manipulan envases y empaques de vapeo para comerciar cigarros de sabores dulces, contra los que pesan prohibiciones de ley promulgadas en los últimos años por el Concejo Municipal, a fin de proteger a niños y jóvenes para que no lleguen a sus manos productos riesgosos que luzcan atractivos o inofensivos, y de los que en muchas ocasiones se desconoce su origen y sus componentes.

Efectos adversos de artículos nocivos los vivió en carne propia la peruana Juliana Montalvo, quien con apenas 15 años, a finales del 2021quiso lanzarse al mundo del vapeo y probar unos vapeadores que llevó uno de sus amigos a la escuela en la que estudiaba en El Bronx. La jovencita asegura que por meses se vio envuelta en un vicio que no solo le generó problemas con su familia y su comportamiento sino ue a tan corta edad le generó serios problemas de salud, de los que todavía no se repone.

“Nunca me ha gustado decir que algo sea malo o bueno del todo, pero yo estuve literalmente en un punto en el que pensé que no iba a haber vuelta atrás con los cigarros de sabores. El vapeo es una trampa, casi acaba conmigo, porque cuando uno es joven uno cree que no le va a pasar nada. Y yo les digo que sí pasan cosas, y cosas graves”, comenta la estudiante de secundaria. “Los sabores de esos vaporizadores me atraparon tanto que de repente estaba fumando literalmente cada dos minutos. Mi respiración comenzó a afectarse, empecé a tener ataques de pánico, a sentirme débil y cuando ya fue imposible ocultarlo, mis papás me llevaron de urgencias al hospital donde me diagnosticaron daño en vías respiratorias”.

El Departamento de Salud del Estado de Nueva York no cesa su llamado a tener conciencia sobre los efectos devastadores de sustancias peligrosas encontradas en cigarros eléctricos no autorizados, y afirma que el problema del vapeo ha ido creciendo más entre jóvenes y adultos jóvenes que usa cigarrillos electrónicos de sabores en comparación con adultos mayores, como fue el caso de Montalvo. Se estima que por lo menos el 18.7% de los estudiantes de secundaria han realizado o realizan la práctica de vapear, de acuerdo a datos recopilados por la autoridad de salud en el 2022.

Desde el Estado también están dando la pelea, y como afirma el doctor James McDonald, comisionado de salud estatal, urge que los jóvenes entiendan la seriedad de la problemática del vapeo.

“La exposición a la nicotina durante la adolescencia puede causar adicción y daño al cerebro, los pulmones y la salud en general del adolescente en desarrollo. Por eso el Departamento de Salud sigue comprometido a disminuir el vapeo entre los jóvenes y brindarles los recursos que los ayudarán a mantenerse informados, saludables y seguros”, comentó el funcionario.

La buena noticia en medio del abuso que menores de edad y adolescente están haciendo de cigarros eléctricos con sustancias peligrosas es que de acuerdo a datos nacionales, un sondeo reciente

dejó ver que más de la mitad de los jóvenes que vapean manifiestan la intención de dejar de fumar.

“Para ayudar a los jóvenes a dejar de usar cigarrillos electrónicos, el Departamento de Salud y el Departamento de Educación del Estado de Nueva York están trabajando juntos para proporcionar a los estudiantes materiales que les informan sobre los servicios gratuitos disponibles para ayudarlos a dejar de vapear con éxito”, asegura la agencia de Salud. “El Departamento ha desarrollado carteles, tarjetas de mano y tarjetas informativas para escuelas intermedias y secundarias/adultos jóvenes, tanto en inglés como en español, para promover This is Quitting, un servicio gratuito y confidencial de mensajes de texto, y la Ley de Fumadores del Estado de Nueva York con la línea para dejar de fumar”.

El Departamento de Salud de la Gran Manzana advierte también que la popularidad de los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes es tan alarmante, que en 2019, más de uno de cada seis estudiantes de

secundaria (15,2%) de la ciudad de Nueva York informaron haber usado cigarrillos electrónicos y uno de cada 11 (9%) estudiantes de séptimo grado informó haberlos usado, en comparación con uno de cada 38 (2,6%) en sexto grado.

“Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que calientan un líquido, llamado e-líquido, hasta convertirlo en un aerosol que el usuario puede inhalar. Aunque los e-líquidos no contienen tabaco, contienen sustancias químicas, que normalmente incluyen saborizantes, y a menudo contienen nicotina, que es adictiva”, recalca esa agencia en su llamado a no caer en las garras de los dispositivos con saborizantes.

La agencia municipal menciona que los cigarrillos electrónicos vienen en muchas formas y tamaños y también pueden denominarse cigarrillos electrónicos, narguiles electrónicos, vaporizadores, bolígrafos vaporizadores, difusores personales o varillas difusoras. Muchos cigarrillos electrónicos populares tienen forma de unidades flash USB, que resultan muy creativas.

“Los ingredientes del líquido electrónico varían y se desconocen los efectos a largo plazo del uso de cigarrillos electrónicos en la salud. Incluso sin nicotina”, afirman las autoridades de salud poniendo en palabras exactas los peligros. “El aerosol de los líquidos electrónicos calentados puede contener otras sustancias químicas nocivas, como Formaldehído y benceno, que se sabe que causan cáncer; Diacetilo procedente de aromatizantes, que está relacionado con enfermedades pulmonares; metales pesados, como cobalto, níquel, estaño y plomo, y las personas pueden intoxicarse si tragan e-líquido o lo absorben a través de la piel o los ojos”.

Datos sobre el vapeo

La mayoría de los líquidos electrónicos contienen nicotina, sustancia química altamente adictiva que se encuentra en todos los productos de tabaco

La nicotina puede dañar el cerebro en desarrollo de adolescentes y adultos jóvenes

Abusar del vapeo cuando se es menor o adolescente puede conducir a un menor control de los impulsos y trastornos del estado de ánimo

También puede interrumpir la atención y el aprendizaje entre jóvenes y adultos jóvenes

Aumenta el riesgo de futura adicción a otras drogas, según autoridades de salud

Los cigarros de sabores prohibidos tienen sustancias desconocidas que pueden ser altamente adictivas e incluso peligrosas para la salud

Dónde pedir ayuda

Neoyorquinos de 13 a 24 años pueden unirse al programa dejar de fumar, enviando un mensaje de texto con la palabra “DROPTHEVAPE” al 88709.

El programa de apoyo brinda ayuda gratuita, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y es anónimo y confidencial para dejar de vapear

Visite la Línea para dejar de fumar para fumadores del estado de Nueva York o llame al 866-NY-QUITS (866-697-8487) para hablar con un asesor para dejar de fumar y obtener apoyo.

Los adultos también pueden solicitar un kit inicial gratuito de medicamentos con nicotina para dejar de fumar.

Hable con su proveedor de atención médica sobre recursos y estrategias que le ayudarán a afrontar la abstinencia de la nicotina.

La mayoría de los planes de seguro médico, incluido Medicaid, cubren servicios para ayudar a dejar de vapear

Puede visitar esta página si desea saber más sobre los riesgos del vapeo

Por Edwin Martínez

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