Propietarios alegan que el aumento salarial a los deliveristas ha causado que solo en este condado, los pedidos hayan disminuido en un 37%.
La moneda siempre tiene dos caras.
Aunque miles de deliveristas de aplicaciones de comida de la ciudad de Nueva York han celebrado varias victorias en los últimos meses, por otro lado, muchos pequeños restaurantes muestran que están registrando pérdidas por la disminución en el número de órdenes que los clientes requieren a sus domicilios.
La razón parecía predecible: las aplicaciones de pedido buscaron vías para cargar de alguna manera a los comensales, los costos del aumento salarial aprobado por la Ciudad, para estos trabajadores de reparto. Y en reacción, muchos clientes han bajado la frecuencia, con la cual piden platillos en sus casas.
Específicamente en Queens, el sector comercial, tiene sobre la mesa los números más claros de este declive.
Según las estimaciones de DoorDash, la norma costará a los restaurantes de Queens 19 millones de dólares al año. La cantidad de nuevos Dashers en este condado ha disminuido un 37%, desde que entró en vigor el incremento del salario mínimo por hora.
Thomas J. Grech, presidente y director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Queens, en una mesa redonda que celebró recientemente con decenas de dueños de restaurantes, recogió un “menú” de preocupaciones.
“Esta política salarial, como exponen muchos de nuestros agremiados, ha causado una disminución en los pedidos a pequeños restaurantes y una baja en las ganancias a aplicaciones como Dasher. Esperamos que los legisladores locales escuchen estas preocupaciones”, destacó el líder gremial.
Este debate se llevó a cabo en el Rincon Salvadoreño, un restaurante de propiedad familiar en Jamaica, donde Elena Barcenes, compartió su propia experiencia personal. Refirió una cadena de impactos negativos en su negocio.
“La industria de restaurantes de la Ciudad de Nueva York, se ha visto muy afectada por los impactos del salario mínimo para los trabajadores de entrega a domicilio. Mi restaurante, Rincon Salvadoreño, ha perdido el veinte por ciento de los pedidos de entrega a domicilio, desde que se implementó la norma”, dijo Elena Barcenes.
Con base a las tabulaciones de empresas como DoorDash, en los primeros dos meses, desde la implementación de la tasa de salario mínimo, los restaurantes de la Gran Manzana y otros comerciantes locales, perdieron $17 millones en ingresos.
Se calcula que los consumidores de la ciudad de Nueva York, han realizado aproximadamente 850,000 pedidos menos, de los que habrían realizado si el mercado hubiera permanecido sin cambios. Esta cuenta fue divulgada por fuentes de DoorDash.
Sabor agridulce
Cuando se consulta a los deliveristas, no todos tienen la misma experiencia. Todo depende de las locaciones, los vecindarios, las horas trabajadas e incluso el clima.
“Mi experiencia me dice que en verano, baja un poquito en todas partes, porque muchos clientes están de vacaciones. O muchos prefieren caminar y comer en los sitios. Pero lo que sin dudas ha bajado son las propinas. Por los nuevos recargos de las aplicaciones, muchos clientes asumen que la propina está incluida”, contó Miguel, un migrante guatemalteco que trabaja en el Alto Manhattan.
Otro como sostiene el mexicano Brandon Pérez, desde su experiencia, “sí han bajado los pedidos porque muchos clientes, me han dicho en mi cara, que gastan mucho más ahora, si se compara a principios de año”.
La conclusión de Brandon es que con el ajuste recién aplicado, por horas, “terminan casi que ganando lo mismo que antes, pero solo que tienen que trabajar menos horas, porque las propinas están fatal”.
La diatriba
Las autoridades municipales anunciaron el pasado 1 de abril que la tasa de pago mínimo de la ciudad de Nueva York, para los trabajadores de reparto de restaurantes, basados en aplicaciones, aumentaría desde ese día al menos a $19.56 por hora, sin contar con las propinas.
Este nuevo salario por hora, refleja la tarifa gradual de 2024 de $18,96 y un ajuste por inflación del 3.15%, frente a un promedio de solo $5,39 por hora antes de que comenzara la aplicación de esta ley salarial.
Cuando la tarifa se implemente por completo el 1 de abril de 2025, esta fuerza laboral ganará al menos $19,96 por hora, con un ajuste por inflación.
Un informe del Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP) asegura que el número de entregas aumentó un 8%, “lo que demuestra que la industria sigue creciendo incluso cuando los trabajadores ganan un salario más digno”, aseguró esta agencia en un comunicado.
El informe reconoció que si bien el salario por hora aumentó sustancialmente para miles de trabajadores, las propinas por hora, cayeron un 60% año tras año.
Los datos provienen del cruce de información de empresas como DoorDash, Uber Eats, FanTuan, Grubhub y HungryPanda.
En una declaración a la publicación GeekWire, un portavoz de DoorDash, calificó este informe de datos oficial, como una “evaluación engañosa y descaradamente sesgada del impacto de las reglas de salario mínimo”.
“Hemos escuchado de los usuarios de todos los lados, de nuestra plataforma, que las nuevas reglas simplemente no están funcionando. Y los números reales, confirman esta triste verdad: costos más altos que causan miles de pedidos perdidos y millones de dólares en ingresos perdidos para las pequeñas empresas locales”, aseveró el portavoz de esta aplicación digital.
Por Fernando Martínez
