El nuevo refugio para inmigrantes en El Bronx está siendo una cuestión de gran debate y atención en la ciudad de Nueva York. A finales de enero, se espera que la ciudad abra un albergue adicional para migrantes, que se sumará a los esfuerzos de la administración del alcalde Eric Adams para gestionar el flujo de inmigrantes irregulares en la ciudad. Aunque la oficina de Adams ha sido clara en señalar que no pueden revelar la ubicación exacta de estos centros por razones de seguridad, se ha informado que el refugio estará cerca de Bruckner Boulevard, en El Bronx, un área que ha sido identificada como clave para este nuevo albergue.
Según declaraciones de un representante de la oficina del alcalde, los hombres solteros que actualmente están alojados en Randall’s Island serán trasladados al nuevo edificio en El Bronx, que tiene capacidad para albergar hasta 2,200 personas. Este cambio se produce dentro del contexto de un plan más amplio para optimizar el uso de los refugios en la ciudad, después de que la administración de Adams anunciara que 46 refugios serán cerrados en junio de 2025.
El cierre de refugios se da en medio de una disminución sostenida de los solicitantes de asilo en el sistema de refugios de la ciudad, que ha mostrado una caída durante 27 semanas consecutivas, según lo reportado por News 12 The Bronx. Sin embargo, la medida no ha sido recibida de manera unánime. La Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC), un grupo defensor de los derechos de los inmigrantes, expresó su preocupación por la forma en que la ciudad está manejando la situación. Aunque celebran el cierre de algunos refugios, argumentan que la expansión de refugios no es una solución efectiva a largo plazo. Murad Awawdeh, presidente y director ejecutivo de la NYIC, comentó que “no podemos seguir jugando a la expansión de los refugios en toda la ciudad de Nueva York porque le conviene al alcalde.”
En lugar de continuar con el traslado de los migrantes y la expansión de refugios, Awawdeh instó al alcalde a invertir en soluciones más sostenibles, como la creación de viviendas permanentes para las personas que se encuentran en los refugios. “Lo que necesitamos es un enfoque que aborde el problema de fondo, sacando a las personas de los refugios y ayudándolas a encontrar un hogar estable”, explicó.
Este debate refleja la creciente tensión en torno al manejo de la crisis de inmigración en la ciudad, que ha estado luchando con la presión de la llegada de miles de solicitantes de asilo. Mientras la administración de Adams continúa implementando sus planes de reubicación y reducción de refugios, las organizaciones defensoras de los inmigrantes insisten en que se requiere un enfoque más holístico que no solo implique el traslado de personas, sino también medidas efectivas para garantizar que puedan establecerse de manera segura y permanente en la ciudad.
