SANTO DOMINGO. – El presidente Luis Abinader encabezó la presentación de un plan que busca eficientizar las operaciones de las distribuidoras de electricidad en el país, anunciando medidas para reducir las pérdidas en un plazo de tres años.
La explicación estuvo a cargo de Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), quien comenzó hablando sobre el crecimiento sin precedentes de la demanda de energía en las distribuidoras.
En Edenorte, el crecimiento de la energía entregada fue de 5% en 2020, 8% en 2021, 3% en 2022 y 10% en 2023, mientras que la demanda pico creció 6% en 2020, 10% en 2021, 9% en 2022, 17% en 2023 y 2% hasta julio de 2024. El crecimiento de la energía entregada por Edesur fue de 2% en 2020, 5% en 2021, 2% en 2022, 14% en 2023 y 7% hasta julio de 2024. En cuanto a la demanda pico, creció 0.2% en 2020, 3% en 2021 y 2022, 15% en 2023 y 3% hasta julio de 2024.
Edeeste registró un crecimiento de la energía entregada de un 4% en 2020, 6% en 2021, 2% en 2022 y 11% en 2023. La demanda pico creció 10% en 2020, 6% en 2021, 4% en 2022, 11% en 2023 y 3% hasta julio de 2024.
Debido a esto, explicó Marranzini, las redes de distribución operan en sobrecarga, ya que los flujos de energía superan la capacidad en las redes durante las horas de mayor consumo. Además, los sistemas de protección desactivan equipos y/o circuitos, y las averías frecuentes provocan interrupciones adicionales.
Para contrarrestar esta situación, se están ejecutando inversiones necesarias para reponer equipos y expandir las redes de distribución, una medida imprescindible, según José Luis Moreno San Juan, director del Instituto de Energía de la UASD.
Asimismo, se informó que la sobrecarga de las redes ha aumentado incluso en los circuitos de 24 horas. En Edenorte, 7 transformadores de un total de 72 están sobrecargados, un 9.72%. En Edesur, 25 de 59, alcanzando un 42.37%, mientras que Edeeste posee el mayor porcentaje, con 44.62%, con 29 transformadores en sobrecarga de los 65 que posee.
Las conexiones ilegales sobrecargan los transformadores de carga, ocasionando frecuentes cortes en el servicio por averías. Marranzini informó que actualmente hay más de 800 mil usuarios conectados ilegalmente, a los cuales no se les factura ni cobra.
Todas las provincias del país registran pérdidas de energía cada mes, y el reto para 2027 es reducir estas pérdidas en las tres distribuidoras. La meta es llevar a Edenorte y Edesur a un 20% de pérdida de energía y a Edeeste al 40%, mejorando la gestión en zonas con redes adecuadas, invirtiendo en redes donde sea necesario y persiguiendo el fraude en clientes de grandes consumos.
Para ello, se han destinado US$650 millones, a tasas concesionales, para mejorar las redes y sistemas modernos de gestión comercial y control de pérdidas. El BID ha apoyado con US$155 millones para Edesur, OFID con US$120 millones y JICA con US$36 millones para alumbrado público, entre otros.
En lo administrativo, se busca auditar, realizar estados mensuales financieros y operacionales, y presentar estos al CUED, al gabinete eléctrico y al CES. Además, se elaborarán presupuestos para el Plan Anual de Compras (PAC) y el Plan Operativo Anual (POA), y se pondrán al día las cuentas por pagar a suplidores.
Entre las estrategias a corto plazo en lo operacional, se incluyen la compra masiva de transformadores de distribución y medidores, la compra de transformadores de potencia y de interruptores de circuitos, y acciones conjuntas entre las EDES para lograr economías de escala. También se mejorará y ampliará la telemedición a grandes clientes, se incrementarán las normalizaciones de suministros con irregularidades y se mejorarán los tiempos de respuesta en las solicitudes de servicio y atención de averías.
Finalmente, se fortalecerá la institucionalidad con la creación de un consejo de administración compuesto por personas competentes en áreas financieras, eléctricas y jurídicas, y la contratación de gerentes y directores con capacidad probada.
