El mandatario dominicano tuvo una conversación por teléfono con el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
El presidente Luis Abinader reafirmó este viernes su compromiso de seguir apoyando a los Estados Unidos en las evacuaciones en curso para lograr la salida de todos sus ciudadanos atrapados por la violencia en Haití, según un comunicado de la Presidencia dominicana.
La declaración del mandatario fue realizada durante una conversación por teléfono con el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, quien solicitó dicha reunión, resalta el gobierno dominicano en la nota de prensa.
“El presidente Abinader reafirmó el compromiso de su gobierno de colaborar estrechamente con Estados Unidos en este esfuerzo de reunificación de las familias estadounidenses, garantizando la seguridad y el bienestar de todos”, indica la información compartida varias horas después de la conversación.
Durante el diálogo con el diplomático estadounidense, Abinader estuvo acompañado por el canciller dominicano Roberto Álvarez.
De acuerdo con el gobierno dominicano, Blinken expresó “su profundo agradecimiento” al mandatario por la colaboración en las evacuaciones, las cuales han facilitado la salida de unos 450 estadounidenses, según informó el Departamento de Estado hace una semana.
Desde el pasado 20 de marzo, los Estados Unidos ha organizado vuelos en helicópteros comerciales para la salida de sus ciudadanos desde Cabo Haitiano hasta Santo Domingo, desde donde deben continuar, con sus propios medios, su camino hacia territorio estadounidense.
En ese sentido, el secretario del Departamento de Estado solicitó “la continuidad del apoyo de República Dominicana hasta asegurar la salida de todos los ciudadanos estadounidenses que aún permanecen en Haití”, según la nota del Gobierno dominicano.
Abinader y Blinken acordaron mantener “una comunicación constante y coordinada” para garantizar el éxito de esta operación de evacuación, respuesta a la escalada de violencia que vive la nación caribeña.
Hasta mediados del mes pasado, unos 1,600 ciudadanos estadounidenses en Haití habían llenado el formulario de admisión de crisis, muchos de ellos interesados en abandonar completamente el país, sumido en una grave crisis política y humanitaria.
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