Identifican a Judy Rodríguez tras 33 años de misterio en Queens
En 1991, el cuerpo de una mujer fue hallado cerca de las autopistas Cross Island y Southern State Parkway en Queens, Nueva York. A pesar de que cuatro hombres fueron condenados por el asesinato, la identidad de la víctima permaneció desconocida durante décadas, dejando una herida abierta tanto para las autoridades como para su familia. Finalmente, en diciembre de 2024, gracias a los avances en genealogía genética y la preservación de pruebas, se confirmó que la víctima era Judy Rodríguez, una joven madre de tres hijos que había desaparecido tras una reunión familiar.
El caso que marcó a una familia y a la comunidad
Judy Rodríguez fue vista por última vez en 1991, tras asistir al primer cumpleaños de su hija Stephanie. Según Anna Salvadore, hermana de Judy, la desaparición de su hermana marcó un antes y un después para la familia. “Aquel día fue hermoso para nosotros, pero luego se convirtió en una pesadilla”, relató Salvadore en una entrevista con NBC New York.
La familia emprendió una intensa búsqueda colocando carteles, repartiendo volantes y preguntando a los vecinos. Sin embargo, las pistas nunca llevaron a nada concreto. Con el tiempo, la madre de Judy falleció sin respuestas, cargando con la angustia de no saber qué había ocurrido con su hija.
Los avances que llevaron al cierre del caso
En 2024, una muestra de ADN proporcionada por un familiar en una base de datos genética permitió dar un giro al caso. La hija de Judy, Stephanie, autorizó a las autoridades a utilizar su información genética, lo que llevó a una coincidencia con los restos preservados desde 1991. Tras un análisis detallado, el Departamento de Policía de Nueva York confirmó con una coincidencia del 100% que los restos pertenecían a Judy Rodríguez.
“El aniversario del fallecimiento de mi madre coincidió con el día en que recibimos la noticia. Fue como si ella misma nos estuviera guiando hacia la verdad”, expresó Stephanie Rodríguez, emocionada por encontrar finalmente respuestas tras 33 años de incertidumbre.
Un cierre agridulce para la familia
Aunque la identificación de Judy no puede borrar el dolor de su ausencia, su familia ahora puede brindarle un descanso digno. Los Rodríguez planean enterrarla junto a sus padres. “Es agridulce, pero finalmente podemos darle paz. Estoy más que agradecida por estas respuestas”, comentó Stephanie.
Por su parte, Marcos Rodríguez, hermano de Judy, calificó la resolución del caso como un verdadero milagro. “Nunca pensamos que después de tantos años sería posible, pero aquí estamos, con la verdad finalmente revelada”.
Preservación de pruebas: la clave para resolver casos
La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, destacó la importancia de la decisión tomada en 1991 de preservar los restos de la víctima. “Fue un acto visionario. Sabían que, aunque no podían identificarla en ese momento, la tecnología del futuro podría hacerlo posible”, explicó Katz.
Gracias a la unidad de casos sin resolver, establecida hace cinco años, y a una subvención de 500 mil dólares gestionada por la congresista Grace Meng, herramientas avanzadas de genealogía y análisis forense están ayudando a dar cierre a casos similares. Actualmente, al menos 47 víctimas sin identificar permanecen en el distrito de Queens.
Un legado para las investigaciones futuras
El caso de Judy Rodríguez subraya la importancia de la innovación tecnológica y el compromiso de las autoridades para cerrar casos antiguos. Aunque la resolución llega décadas tarde, representa un rayo de esperanza para otras familias que aún buscan respuestas sobre sus seres queridos desaparecidos.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
