miércoles 15 de enero de 2025 03:23 am
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El contralor de Nueva York, Brad Lander, quien aspira a ocupar el máximo cargo municipal, ha presentado un ambicioso plan para resolver el problema de los enfermos mentales graves sin hogar que deambulan por las calles y el sistema de transporte subterráneo de la ciudad. Este problema, que ha adquirido mayor relevancia en el debate público, es uno de los puntos críticos que enfrenta la administración actual de Eric Adams.

La creciente preocupación pública

Hace apenas cuatro años, la mayor inquietud de los neoyorquinos era la epidemia de violencia armada. Sin embargo, actualmente, el enfoque ha cambiado hacia la percepción de inseguridad en el Subway, donde el aumento de incidentes violentos protagonizados por personas con enfermedades mentales ha generado temor entre los usuarios.

Según un informe de la Contraloría Municipal, alrededor de 2,000 personas con enfermedades mentales graves están en situación de calle o en tránsito entre hospitales y cárceles, muchas de las cuales regresan a las calles tras ser dadas de alta. Por otro lado, se estima que hay más de 2,500 unidades de vivienda de apoyo vacías en la ciudad, suficientes para alojar a esta población vulnerable.

Un plan ambicioso de Brad Lander

Lander propone un modelo basado en el enfoque “Vivienda Primero”, que ha demostrado eficacia en ciudades como Houston y Denver. Este plan busca trasladar directamente a los afectados desde las calles y el Subway hacia apartamentos vacíos diseñados como unidades de ocupación de una sola habitación (S.R.O.).

El proyecto incluye:

Inversión inicial: $100 millones el primer año, seguido de $30 millones anuales.

Plazo: Erradicar la falta de vivienda entre personas con enfermedades mentales graves en un periodo de dos años.

Base de datos centralizada: Para coordinar las respuestas a las crisis de salud mental y evitar que los afectados caigan en el olvido.

Lander enfatiza que esta estrategia elimina las barreras tradicionales, como exigir que las personas dejen de consumir drogas o completen programas antes de acceder a una vivienda. Según él, abordar este problema de raíz también mejorará la seguridad en el sistema de transporte público.

Críticas y desafíos

El alcalde Adams, cuya aprobación ha caído significativamente según encuestas recientes, ha respondido con una inversión de $650 millones para ampliar los programas de apoyo, como el Safe Haven, que incluye 900 camas adicionales. Sin embargo, Adams ha cuestionado la viabilidad del plan de Lander, argumentando que muchos de los afectados rechazan la ayuda debido a la gravedad de sus trastornos mentales.

El alcalde destacó además los esfuerzos actuales de su administración para reducir la criminalidad en el Subway, aunque reconoció que el problema requiere soluciones integrales y mayor inversión.

Perspectivas de otros candidatos

La senadora Jessica Ramos, también aspirante a la alcaldía, ha presentado su propuesta “Harmony NYC”, centrada en la creación de 20 centros comunitarios que ofrezcan terapias, programas de bienestar y atención en crisis. Ramos prometió declarar una emergencia de salud mental en su primer día como alcaldesa para priorizar la atención a los neoyorquinos vulnerables.

Un problema de alcance estatal

La gobernadora Kathy Hochul también ha puesto el foco en este tema, proponiendo cambios legislativos para facilitar el internamiento involuntario de personas con trastornos psiquiátricos graves que representen un riesgo para sí mismos o para los demás. Aunque esta medida ha sido aplaudida por algunos, también ha generado críticas por posibles violaciones a los derechos civiles.

Datos clave del informe de la Contraloría

Personas afectadas: Cerca de 2,000 con enfermedades mentales graves están en situación de calle o riesgo inminente.

Viviendas de apoyo: Solo el 25% de quienes son dados de alta de hospitales o centros de tratamiento acceden a estas unidades, lo que perpetúa el ciclo de calle-hospital-cárcel.

El debate sobre cómo abordar la crisis de salud mental en Nueva York promete ser un tema central en las próximas elecciones municipales, reflejando la urgencia de encontrar soluciones efectivas para un problema que afecta tanto a la seguridad como al bienestar de todos los neoyorquinos.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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