La charlotte de mango combina frescura, dulzura y elegancia en cada bocado. Preparar vainillas caseras eleva aún más esta receta, añadiendo un toque artesanal que encantará a todos.
Ingredientes:
Para las vainillas caseras: 3 huevos (separar claras y yemas), 90 g de azúcar, 75 g de harina tamizada, 15 g de fécula de maíz (maicena), 1 cucharadita de esencia de vainilla y azúcar glas para espolvorear.
Para la crema de mango: 500 g de pulpa de mango (fresca o enlatada), 200 ml de crema para batir (bien fría), 100 g de azúcar, 12 g de gelatina sin sabor (1 sobre), 60 ml de agua (para hidratar la gelatina) y el jugo de 1 limón.
Para el armado: 1 molde desmontable (preferiblemente redondo), mangos frescos en rodajas (para decorar) y menta fresca (opcional).
Preparación:
Precalienta el horno a 180°C y forra una bandeja con papel para hornear. Bate las claras a punto de nieve y agrega el azúcar poco a poco hasta obtener un merengue brillante. Incorpora las yemas una a una, mezclando suavemente con movimientos envolventes. Tamiza la harina y la fécula de maíz, añadiéndolas en tres partes con cuidado para no perder el aire. Coloca la mezcla en una manga pastelera con boquilla redonda y forma líneas alargadas sobre la bandeja, dejando espacio entre ellas. Espolvorea con azúcar glas y hornea durante 10-12 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Deja enfriar sobre una rejilla.
Hidrata la gelatina en los 60 ml de agua y caliéntala a baño maría o en el microondas hasta que se disuelva. Procesa la pulpa de mango con el jugo de limón y el azúcar hasta obtener un puré homogéneo. Añade la gelatina disuelta al puré y mezcla bien. Bate la crema para batir hasta obtener picos suaves y mézclala con el puré de mango de forma envolvente. Reserva en el refrigerador.
Forra el interior del molde desmontable con papel encerado o acetato. Coloca las vainillas caseras de pie alrededor del borde interno del molde y corta los extremos si es necesario para nivelarlas. Vierte la crema de mango en el centro y alisa con una espátula. Lleva el molde al refrigerador durante al menos 4-6 horas o hasta que la crema esté firme.
Para decorar, desmolda con cuidado y retira el papel o acetato. Coloca rodajas de mango fresco en forma de abanico sobre la charlotte y añade hojas de menta para un toque fresco. Sirve frío y disfruta de este postre exquisito.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com