Un reporte de la organización AARP advierte sobre eventuales peligros y efectos negativos que puede sufrir la población de la tercera edad que vive en sitios de cuidado, ante la exclusión de planes e inversión de control por parte del Estado de NY para esos lugares.
La pandemia del COVID-19 trajo a la luz serias problemáticas de cuidado e incluso denuncias de maltratos sufridos por neoyorquinos de la tercera edad que viven en hogares de ancianos alrededor del estado. Además de reportarse la muerte de 15,000 adultos mayores, se puso sobre la mesa la necesidad de vincular a más personal capacitado para cuidar a los residentes de esos lugares y la urgencia de que se le ponga lupa a los llamados “nursing homes” con mayor supervisión para garantizar el pleno bienestar de las más de 160,000 personas que reciben cuidado en unos 1,400 hogares y centros de ancianos repartidos entre la Gran Manzana y otros condados del estado.
Y aunque el llamado a que se destinen más recursos y personal para que haga labores de revisión a los centros de cuidado de adultos de la tercera edad en Nueva York, sigue creciendo entre familiares y organizaciones, el panorama luce poco halagador y se teme que ancianos vulnerables sufran serias consecuencias.
Así lo denunció un reporte presentado hace unos días por la organización ARRP (Asociación estadounidense de personas retiradas), que hizo un llamado urgente a las autoridades estatales para que dentro del presupuesto que se discute actualmente en Albany, se destinen recursos y se impulsen planes de supervisión de los ancianatos. ARRP, que el año pasado reportó que casi el 80% de los hogares de adultos mayores y otros centros de cuidados de la ciudad de Nueva York no recibieron ninguna visita del programa estatal de supervisión, requerido por el Gobierno federal, durante un período de tres meses en el 2022, manifestó que el presupuesto estatal de la gobernadora Hochul no aborda la inspección de los “nursing homes”.
ARRP mencionó que en condados más poblados del estado, como Nassau, Putnam, Rockland y Westchester, las visitas de supervisión semanales no aumentaron, mientras que en la Gran Manzana, unos 300 hogares de ancianos, no solo no se vieron mejoras de inspección sino que más del 98% no recibieron una visita semanal. Tan solo el 3% del total de instalaciones alrededor del estado aumentó sus visitas semanales.
La organización que vela por la población de la tercera edad, señaló que la mandataria estatal recortó el apoyo al Programa del Defensor de Atención a Largo Plazo (LTCOP), que durante años ha sido descuidado y que fue diseñado para proteger a residentes vulnerables. La meta era visitar cada instalación al menos una vez a la semana.
“Es un hecho triste y sorprendente: el Estado de Nueva York continúa sin financiar suficientemente un programa que sirve como defensor en el lugar de los hechos para algunos de nuestros neoyorquinos más frágiles”, dijo Beth Finkel, directora estatal de AARP Nueva York.
El informe de ARRP subrayó que el programa LTCOP, requerido a nivel federal y administrado por la Oficina Estatal para las Personas Mayores (SOFA), “es la voz de los ancianos frágiles” en casi 1,400 instituciones de atención para adultos, al tiempo que ayuda a los residentes, cuidadores y familiares a comprender y ejercer los derechos de los residentes e intervenir para ayudar a protegerlos, canalizando problemas específicos de calidad de atención.
“Si bien hay mejoras en algunas regiones del estado en la cantidad de instalaciones que recibieron visitas semanales, el panorama general no tiene nada para alardear. El programa LTCOP necesita financiación adecuada (no recortes) para llevar a cabo su trabajo de la manera prevista, garantizando así que cada instalación sea visitada por un defensor al menos una vez por semana”, insistió Finkel. “Esta capa de supervisión personal y práctica es vital para los cuidadores familiares que no pueden estar al lado de sus seres queridos, así como para garantizar el bienestar y la seguridad de los residentes que viven en hogares de ancianos y otros centros de atención para adultos”.
Los datos recopilados por la organización, basados en registros de SOFA del cuarto trimestre de 2022 y 2023, pusieron de manifiesto que tan solo el 12% de las instalaciones de cuidado de adultos de la tercera edad recibieron una visita semanal en persona de un defensor de atención. El desempeño aumentó, comparado con el 9% previo, pero sigue evidenciando que hay una abrumadora falta de supervisión a esos lugares, pues el 88% de todos los hogares y centros de cuidado de ancianos en todo el estado no recibieron visita de inspección al menos una vez a la semana.
Anabel Rodríguez, quien tiene a su madre de 79 años viviendo en un hogar de adultos mayores desde el 2022, porque no cuenta con el tiempo ni el equipo de cuidado necesario para poder brindarle el bienestar que la inmigrante colombiana requiere, se mostró preocupada al saber que la amplia mayoría de sitios no cumplen con las leyes de supervisión.
“Yo la verdad no me puedo quejar de la manera como tratan a mi mamá, pero a veces sí veo que hay poco personal para cuidar a tantos abuelitos y aunque no sé si a ese sitio en particular lo inspeccionan como se debe, creo que los familiares estaríamos más tranquilos si supervisaran más los ‘nursing homes’ en todos los niveles”, dijo la madre de familia. “Dejar a los viejitos ahí es un acto de confianza, pero si hace falta que supervisen más, porque siempre hay cosas que se pueden arreglar, mejorar o incluso evitar sufrimiento a los residentes”.
En su informe, ARRP recaló que la mayoría de los defensores del programa LTCOP son voluntarios que hacen su labor de la mejor manera, pero agregaron que carecen de suficiente personal profesional, lo que limita la capacidad para satisfacer la demanda de servicios y atención de los residentes de los centros de atención a largo plazo.
“Al programa LTCOP se le ha aumentado su financiación en $5 millones en los dos últimos presupuestos estatales, con 24 empleados de tiempo completo agregados a su personal. Sin embargo, eso no es suficiente, como lo demuestra el último informe LTCOP de AARP Nueva York”, dijo la organización que vela por el bienestar de los adultos mayores y que también puso los reflectores fallas serias que deben ser abordadas.
“El informe también contiene cerca de 1,100 quejas relacionadas con la atención de calidad de adultos reportadas en un solo trimestre. Las quejas sobre la mala calidad de la atención incluyen accidentes y caídas, atención a solicitudes de asistencia, medicamentos, higiene personal, acceso a servicios relacionados con la salud, atención de la incontinencia y control de infecciones”, dijo ARRP. “Además, en el mismo período del informe, 37 denuncias se referían a negligencia y explotación graves, que incluyen abuso físico y sexual”.
Y contrario a las intenciones de la Gobernadora en el presupuesto, donde no solo no incluyó fondos adicionales para el programa de supervisión de hogares de ancianos sino que propone recortar $2.5 millones a la iniciativa, lo que califican como echar pasos hacia atrás, AARP exigió a la mandataria estatal y a la Legislatura que agreguen en el presupuesto final $15 millones para aumentar la efectividad del programa.
“Necesitamos que la Gobernadora sea líder en ese tema. Al trabajar con el presidente de la Asamblea, Carl Heastie, y la líder de la mayoría del Senado, Andrew Stewart-Cousins, la Gobernadora puede sentarse a la mesa del presupuesto para proporcionar los fondos necesarios y las mejoras del programa que permitirán que el Programa del defensor de Atención a largo plazo del Estado tenga éxito. Nuestros padres, abuelos, hermanos y otros seres queridos que viven en centros de atención para adultos dependen de eso”, dijo Finkel.
Datos sobre supervisión a hogares de ancianos en NY
$5 millones se invirtieron el año pasado para planes de supervisión de hogares al programa LTCOP
$2.5 millones propone la gobernadora quitarle al programa LTCOP este año
$15 millones se exigen para poder cumplir las visitas semanales a todas las instalaciones
98% de los asilos de adultos mayores no recibieron una visita semanal de supervisión.
3% del total de instalaciones alrededor del estado aumentó sus visitas semanales solamente
Recomendaciones de ARRP sobre los hogares de ancianos
Piden que la Gobernadora Hochul lidere y desarrolle un plan para mejorar la supervisión y coordinación de los defensores con el Departamento de Salud del Estado de Nueva York y la Fiscal General del Estado para apoyar mejor las necesidades y la seguridad de los cuidadores familiares y sus seres queridos y garantizar que no se violen sus derechos
Proporcionar $15 millones adicionales en financiamiento para profesionalizar el programa de modo que alcance su objetivo declarado de una visita por instalación por semana para garantizar una presencia regular en cada instalación.
Requerir que el DOH consulte con LTCOP sobre la cantidad y el tipo de quejas recibidas al otorgar licencia, certificación u otorgamiento de un certificado de necesidad para un centro residencial de cuidado de adultos
Exigir que el programa LTCOP informe cualquier reclamo de abuso sexual o físico o negligencia grave a la Oficina de la Fiscal General del Estado para su revisión con un registro y el tipo de abuso en el informe anual del Defensor sobre cualquier resolución final
Por Edwin Martínez