Con la actual sesión legislativa en sus conversaciones finales, organizaciones defensoras de peatones criticaron que planes víales por más de $5,000 millones y pidieron aprobar iniciativa que busca reducir el uso de vehículos en un 20 % para el 2050, promoviendo otras alternativas para moverse.
Justo cuando organizaciones defensoras de opciones de Transporte en Nueva York revelan que el Estado tiene actualmente andando proyectos por más de $5,000 millones en obras de expansión de autopistas, mientras miles de neoyorquinos batallan al no tener a mano maneras de movilizarse en transporte público, manifestantes llegaron hasta Albany esta semana a exigir que se invierta más en otras formas de moverse que resulten más equitativas y que ayuden al medio ambiente.
Con un llamado a que se de luz verde a una iniciativa de ley que busca establecer objetivos de energía limpia para reducir el total anual de millas recorridas por vehículos dentro del estado en un 20% para el año 2050, y que los proyectos de carreteras estatales y locales se pongan a tono con la reducción de uso de vehículos, líderes neoyorquinos y usuarios del transporte público pidieron a la Legislatura que respalde las políticas de clima y protección comunitaria contra las emisiones de carbono.
“Vivo en una ruta donde los autobuses viajan con poca frecuencia y no hay ningún refugio. Personalmente, mis búsquedas de empleo han sido limitadas debido a la falta de transporte”, dijo Danyta Jefferson, líder de la organización VOCAL-NY con sede en Albany, quien urgió al Estado a echar a andar proyectos como el aumento de autobuses, que mejoren las opciones de neoyorquinos afectados en vez de pensar solamente en espacios para quienes tienen autos. “Ampliar las autopistas es una pérdida de dinero; necesitamos invertir ese dinero en lo que la gente realmente necesita: más rutas de autobús y carriles para bicicletas, mejores aceras y una sistema de transferencias que funcione para todos”.
Danna Dennis, organizadora principal de la organización Riders Alliance, que vela por los derechos de los transeúntes y usuarios del transporte público, se sumó al clamor y dijo que desde el estado debe liderarse el camino para promover nuevas maneras de movilizarse.
“Los neoyorquinos de todo el estado merecen la libertad de desplazarse, independientemente de nuestra edad, de cuánto dinero tengamos y de si vivimos o no con una discapacidad”, dijo la activista. “Incluso ahora, las inversiones estatales en carreteras nos dividen aún más y profundizan la dependencia de nuestras comunidades de los automóviles, que millones de nosotros no tenemos y no podemos conducir”.
Dennis agregó que aprovechando que actualmente el Estado cuenta con amplios recursos de apoyo federal para la infraestructura de transporte, la gobernadora Hochul y los líderes legislativos deben alinear el presupuesto del sistema de transporte de Nueva York con la ley climática y la visión de un estado equitativo e inclusivo digno de todos los neoyorquinos.
Durante la jornada de protesta, los manifestantes mencionaron que la Ley de Liderazgo Climático y Protección Comunitaria (CLCPA) de Nueva York exige reducciones profundas de las emisiones del transporte, y que al menos el 35%, con una meta del 40%, de los fondos de energía limpia se gasten en beneficio de las comunidades desfavorecidas, por lo que pidieron políticas que alejen a los neoyorquinos de la dependencia del automóvil.
“Dondequiera que vivamos en Nueva York, necesitamos y merecemos servicios seguros y confiables y opciones de transporte. Transporte público y rutas accesibles para caminar y andar en bicicleta
Bríndenos formas saludables, limpias y asequibles para que todos puedan desplazarse”, advirtieron. “Los proyectos de carreteras excluyentes dejan fuera a cualquiera que no pueda pagar u operar un automóvil o camión. Cuando los neoyorquinos necesitan cada vez más opciones inclusivas, los líderes estatales están desperdiciando miles de millones de dólares federales”.
Por Edwin Martínez