miércoles 27 de noviembre de 2024 16:24 pm
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El papa Francisco ha consolidado su influencia sobre el futuro de la Iglesia Católica con el reciente anuncio de la creación de 21 nuevos cardenales, de los cuales 20 tendrán menos de 80 años, lo que les permitirá participar como electores en el próximo cónclave. Este importante anuncio, que se oficializará el 8 de diciembre, incrementará la cantidad de cardenales nombrados por el pontífice argentino, quien, a sus 88 años, ha dejado su huella en casi el 80% de los cardenales electores, consolidando así su influencia en la elección de su eventual sucesor.

El Papa Francisco ha mostrado una notable rapidez en la designación de cardenales, comparada con la de sus predecesores. Mientras que Benedicto XVI nombró nueve cardenales por año y Juan Pablo II ocho anualmente, Francisco ha nombrado más de 11 cardenales electores por año durante su pontificado. Esto ha llevado a una renovación constante en el Colegio Cardenalicio, que no solo ha crecido en número, sino que también ha rejuvenecido, con una reducción de la edad promedio de 71 a 69 años.

Entre los nuevos nombramientos destacan figuras jóvenes como el australiano Mykola Bychok (44 años) y el canadiense Francis Leo (53 años), entre otros. Este rejuvenecimiento subraya el deseo del Papa de mantener la continuidad de su legado en las decisiones futuras de la Iglesia.

Diversificación y representación geográfica

Una de las características más importantes de los nombramientos de Francisco ha sido la diversificación geográfica del Colegio Cardenalicio. La inclusión de cardenales de regiones como Irán, Indonesia y Japón resalta la universalidad de la Iglesia y su enfoque en las “periferias”, un tema recurrente en el pontificado de Francisco. Con estos nombramientos, la cantidad de países representados en el Colegio Cardenalicio se elevará a 94, aunque Europa sigue siendo el continente más representado.

A pesar de su menor influencia en la región, Italia sigue liderando en número de cardenales, con cinco nuevos nombramientos en esta ronda. Estados Unidos, Brasil y España también continúan teniendo una presencia significativa en el Colegio. En América Latina, cinco nuevos cardenales serán nombrados, fortaleciendo la presencia de la región en la Iglesia, con representantes de países como Perú, Argentina y Brasil.

Tensiones ideológicas dentro de la Iglesia

El anuncio de los nuevos cardenales también se produce en un momento de crecientes tensiones ideológicas dentro de la Iglesia. La reciente publicación del documento Fiducia supplicans por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha suscitado controversias, ya que algunos sectores interpretan que el documento podría legitimar la bendición de parejas homosexuales, lo que ha generado resistencia entre los sectores conservadores, especialmente en África. Este documento ha sido defendido por el cardenal Víctor Manuel Fernández, cercano a Francisco, quien es considerado un progresista dentro de la jerarquía eclesiástica.

El Sínodo de la Sinodalidad, otro de los grandes proyectos del papa Francisco, también ha generado escepticismo en algunos sectores más tradicionales de la Iglesia. Esta iniciativa busca hacer la Iglesia más inclusiva y participativa, un esfuerzo que, según sus críticos, podría debilitar la doctrina tradicional en temas como la sexualidad y el matrimonio, temas que se están abordando desde una perspectiva más basada en las experiencias de los fieles, en lugar de verdades preconcebidas.

El legado de Francisco

A medida que el papa Francisco avanza hacia su duodécimo año como líder de la Iglesia Católica, su influencia sobre el futuro de la institución es clara. Con cuatro de cada cinco cardenales electores nombrados por él, la elección de su sucesor probablemente reflejará los valores y la visión que ha promovido durante su pontificado. Su enfoque en las periferias, la inclusión de regiones geográficas subrepresentadas y su énfasis en una Iglesia más horizontal y participativa quedarán como su legado, mientras la Iglesia Católica navega por tiempos de cambio y desafíos internos.

Francisco, siempre atento a la realidad mundial y a las necesidades espirituales de los fieles, ha sentado las bases para que su visión de una Iglesia más cercana a los pobres, más inclusiva y misericordiosa, perdure en el tiempo, marcando un rumbo claro para las generaciones venideras.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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