viernes 22 de noviembre de 2024 14:07 pm
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Nueva York enfrenta la amenaza de la pandilla juvenil “Los Diablos de la 42”

La ciudad de Nueva York se encuentra bajo la presión de una nueva amenaza para la seguridad pública: la pandilla juvenil conocida como “Los Diablos de la 42”, la cual tiene vínculos con el Tren de Aragua, una organización criminal originaria de Venezuela. Este grupo, descrito por las autoridades como “cara de bebé”, ha sido relacionado con una serie de robos armados en algunas de las áreas más transitadas de la ciudad, como Times Square y Central Park.

Según los informes, los miembros de esta pandilla residen en refugios para migrantes financiados por la ciudad, lo que ha generado alarmas sobre el uso de estos espacios para planificar y llevar a cabo actividades delictivas. Muchos de estos delincuentes son menores de edad y se benefician de su juventud para evadir el encarcelamiento. Las leyes actuales dificultan que las autoridades logren detenerlos de manera efectiva, lo que les permite ser liberados rápidamente tras ser arrestados, lo que a su vez les da la oportunidad de reincidir en delitos violentos.

Los robos perpetrados por “Los Diablos de la 42” incluyen ataques armados tanto a turistas como a residentes locales, generando un clima de miedo en la ciudad. Además, existe preocupación por un posible enfrentamiento entre esta pandilla y otras organizaciones locales como los Latin Kings, lo que podría dar lugar a una ola de violencia aún mayor en las calles de Nueva York.

Esta situación ha suscitado críticas contundentes hacia las políticas locales de gestión de refugios y la aparente falta de respuesta ante el aumento de la criminalidad. Las autoridades han comenzado a implementar medidas para abordar esta amenaza, pero la comunidad exige acciones más rápidas y efectivas para frenar esta ola de robos violentos.

El temor de que “Los Diablos de la 42” se expanda y se convierta en una fuerza delictiva organizada en la ciudad persiste, mientras el público espera una intervención más decidida por parte del gobierno local.

Por: Yary Nin

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