Jeremías 29:11: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz y no de mal, para daros un futuro y una esperanza.” Este versículo nos asegura que Dios tiene un propósito lleno de paz y esperanza para nuestras vidas. Aun cuando las circunstancias parezcan adversas, Él tiene planes para nuestro bien, y nos invita a confiar en su guía amorosa.
Dios nos ve con un amor profundo y tiene planes específicos que, aunque no siempre comprendamos, buscan lo mejor para nosotros. Esta promesa nos ayuda a enfrentar cada día con esperanza, sabiendo que Él está obrando en cada detalle de nuestras vidas, incluso en momentos de incertidumbre o dificultad.
Al meditar en esta palabra, podemos encontrar consuelo y ánimo. Dios está construyendo un futuro lleno de esperanza para nosotros, y esta certeza nos da la confianza para vivir con paz, sabiendo que su plan es perfecto y que su amor nos sostendrá siempre.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com.