Mateo 11:28-30: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” Este pasaje es una invitación de Jesús para entregar nuestras cargas y recibir descanso en Él. Nos ofrece un refugio para el alma, donde podemos encontrar alivio en medio de las preocupaciones y el cansancio de la vida.
Jesús nos llama a aprender de su humildad y mansedumbre, recordándonos que su yugo es suave y su carga ligera. Al confiar en Él, hallamos paz y renovamos nuestras fuerzas, ya que nos da un descanso que va más allá de lo físico y alcanza lo espiritual. Es una promesa de alivio para quienes están agotados o atribulados.
Este mensaje nos invita a caminar junto a Jesús, quien alivia nuestras cargas y nos da descanso verdadero. Al acercarnos a Él, encontramos no solo consuelo, sino la guía que necesitamos para vivir en paz y plenitud.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com.