Dylan Marino murió cuando intentó robar una cerveza, el empleado de la tienda lo persiguió y posteriormente lo mato a puñaladas, aunque su familia desea justicia, pero no desean que lo encarcelen “eso arruinará su vida”.
Los padres de un supuesto ladrón aseguraron que no quieren el empleado de la bodega de Queens acusado de acuchillar mortalmente a su hijo, termine en prisión.
La víctima, identificada como Dylan Marino, de 21 años, perdió la vida el martes luego de que las autoridades dijeran que trató de robar una cerveza en una bodega en Rego Park. Asimismo, United Bodegas of America expresó que el trabajador Netesh Netesh persiguió al hombre a las afueras del establecimiento para recuperar la bebida y, durante una disputa, y apuñaló al joven.
“Mi hijo fue asesinado por un empleado de una bodega mientras tomaba una cerveza”, señaló Kate DeSommes, la madre de Marino.
El empleado de la tienda fue detenido, pero poco después fue dejado en libertad mientras los fiscales dicen que las averiguaciones siguen en curso. La UBA afirma que el hombre actuó en defensa propia.
“Para todos está claro que este hombre se estaba defendiendo y le podían haber quitado la vida“, expresó el representante de la UBA, Fernando Mateo.
La madre del hombre asesinado criticó al vocero de la UBA, quien, de acuerdo con ella, calumnió a su hijo por violento.
“Fue perseguido por un empleado de la bodega fuera de la tienda. No lo fue en absoluto, 100% defensa propia“, indicó. “Esta cinta ha sido publicada”.
NCB New York 4 obtuvo el video al que se refiere DeSommes, en el que se observa lo que parece ser el trabajador primero persiguiendo a Marino y luego al joven persiguiendo a Netesh hasta la calle. No se ha aclarado qué ocurrió antes de que Marino fuese acuchillado.
“En este momento, la oficina del fiscal del distrito está acumulando cintas de video, tratando de ver exactamente qué sucedió“, dijo el exfiscal Michael Bachner.
“Si el señor Marino estuviera estrangulando al señor Netesh o utilizando agresión contra él, y el señor Netesh creyera que necesitaba usar fuerza física letal para protegerse, ningún jurado en el mundo lo condenaría“.
La madre confía en que el trabajador será acusado del asesinato de su hijo, pero su objetivo tiene un final específico.
“No quiero que lo encarcelen. Sé que eso arruinará su vida“, dijo. En cambio, quiere que la muerte de su hijo no haya sido en vano.
“La justicia restaurativa es cuando el fiscal de distrito, la víctima, el perpetrador y los representantes del perpetrador se reúnen y discuten la situación”, dijo. “Nadie debería ser encarcelado en Rikers. Es una atrocidad humana”.
Por Marlyn Montilla
