viernes 22 de noviembre de 2024 16:15 pm
Informando desde New York con la más avanzada tecnología para la generación de imágenes y sonido.

La empresa dirigida por Sam Altman y creadora de ChatGPT se ha tomado su tiempo, pero finalmente ha respondido a todas las acusaciones realizadas por el medio.

En agosto de 2023, el prestigioso diario estadounidense tomó la decisión de bloquear el rastreador web de OpenAI para evitar que la empresa utilizase sus contenidos para entrenar a ChatGPT, el chatbot de inteligencia artificial más utilizado. Posteriormente, algunos de los medios más importantes del mundo siguieron el mismo camino. Entre ellos, Reuters, CNN y BBC. Eso sí, otros emprendieron el contrario, como es el caso de Business Insider. Esta decisión fue el preludio de lo que estaba por venir. El pasado 27 de diciembre de 2023, The New York Times hizo público que había presentado una demanda contra OpenAI y Microsoft ante un tribunal de Nueva York. En ella acusaba a las compañías de haber entrenado los algoritmos de ChatGPT y Copilot usando sus contenidos, los cuales están sujetos a derechos de autor. Por este motivo, el medio entiende que compiten de forma directa con su oferta.

En concreto, The New York Times afirmó que los chatbots de OpenAI y Microsoft están capacitados para generar resultados idénticos “palabra por palabra” o que “los resumen detalladamente imitando su estilo expresivo, lo que socava la relación que mantenemos con nuestros lectores y afecta a los ingresos que recibimos por licencias, suscripciones, afiliados y publicidad”. A su vez, pone el foco en que ambas big tech obtienen elevados ingresos a través de esta práctica, la cual supone “una grave amenaza para el periodismo de calidad”. El diario neoyorquino asegura haber negociado con ambas compañías con el propósito de acordar una remuneración justa por el uso de sus contenidos, pero que las conversaciones no llegaron a buen puerto. Algo que OpenAI ha reconocido recientemente a través de un artículo en su blog titulado OpenAI y el periodismo, si bien es cierto que alega que el uso de sus creaciones, al igual que las de cualquier otro medio por sí solo, no son relevantes para el desarrollo del algoritmo.

La respuesta de OpenAI

La demanda interpuesta por The New York Times finaliza exigiendo a OpenAI y Microsoft que reparen “los daños legales y reales” que han supuesto el “plagio” de sus creaciones. Asimismo, solicita al tribunal que las obligue a eliminar las publicaciones almacenadas en sus bases de datos y que prohíba que entrenen a ChatGPT y Copilot con ellas. Sin embargo, desde la empresa dirigida por Sam Altman han hecho público un comunicado en el que se afirma que dicha demanda “no tiene fundamento”.

En este sentido, el texto empieza afirmando que esta demanda es “una oportunidad para aclarar nuestro modelo de negocio y nuestra tecnología”, la cual es utilizada por “millones de desarrolladores y más del 92 % de las empresas que forman parte de la lista Fortune 500”. Además, hace referencia a que, en la actualidad, colabora con “organizaciones líderes de la industria (del periodismo) como News/Media Alliance para explorar oportunidades y brindar soluciones”. A continuación, OpenAI asegura que entrenar modelos de IA empleando contenidos de Internet disponibles públicamente como son los de The New York Times “supone un uso legítimo” que está “ampliamente respaldado”. Aun así, considera que “los derechos legales son menos importantes que ser buenos ciudadanos” y que, por ello, brinda la posibilidad a los editores de acogerse a lo que denomina “proceso de exclusión voluntaria” que impide que sus herramientas de rastreo accedan a sus páginas web.

The New York Times se acogió a la exclusión voluntaria en agosto de 2023 Por otro lado, el escrito hace énfasis en que la “regurgitación”, término empleado para describir un contenido generado por IA que ha sido plagiado palabra por palabra, es un fallo muy poco común en ChatGPT. En este sentido, indica que OpenAI está trabajando para erradicarlo por completo.

“El NYT no cuenta la historia completa”

Finalmente, el artículo de OpenAI aclara que mantuvo negociaciones con The New York Times hasta el pasado 19 de diciembre de 2023 y que los responsables de la compañía se enteraron de la demanda a través del propio periódico. Algo que supuso “una sorpresa y una decepción”. Además, la empresa indica que siempre se mostró dispuesta a subsanar cualquier problema de regurgitación de contenidos, pero que el medio se negó reiteradamente a ofrecer ejemplos.

Es más, OpenAI asegura que los ejemplos de plagio incluidos en la demanda tienen años de antigüedad y que fueron obtenidos mediante la manipulación forzada del algoritmo. También especifica que esta no es una actividad permitida para los usuarios de ChatGPT. Todo ello la lleva a concluir que la demanda carece de fundamento, a pesar de lo cual mantiene la esperanza de mantener “una asociación constructiva con The New York Times basada en el respeto a su dilatada historia”. Llegados a este punto, es interesante preguntarse si lo que busca realmente The New York Times es forzar la negociación con OpenAI y Microsoft para obtener un mejor acuerdo por la utilización de sus artículos o si realmente está interesado en la preservación de todos los derechos de autor. Este último es el motivo por el que la demanda del medio es tan importante: gracias a ella, la justicia estadounidense tendrá que pronunciarse acerca de si se está produciendo un uso justo del contenido o no, lo que marcará el uso y la evolución de la IA. No solo en el ámbito periodístico, sino en todos los sectores.

elconfidencial.com

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