Irán, que apoya a Hezbollah y a los combatientes de Hamás en la Franja de Gaza, lanzó docenas de misiles hacia Israel el martes por la noche, intensificando aún más el ciclo de violencia en la región. En respuesta, Israel llevó a cabo una incursión terrestre en Líbano contra Hezbollah el miércoles, lo que resultó en la muerte de ocho soldados israelíes, así como ataques aéreos en Gaza que causaron la muerte de decenas de personas, incluyendo mujeres y niños.
El ejército israelí informó que siete soldados perdieron la vida en dos ataques separados de Hezbollah en el sur de Líbano, en un contexto que marcó la primera muerte israelí en combate en esa región desde el inicio de la incursión. Entre los fallecidos se encontraba un capitán de brigada de solo 22 años, y otros siete soldados resultaron heridos. Estas bajas se produjeron justo antes de Rosh Hashaná, el año nuevo judío, lo que acentúa la gravedad de la situación.
En Gaza, los ataques aéreos y las operaciones terrestres israelíes continuaron, con un saldo de al menos 51 personas muertas, incluidos niños y mujeres, según funcionarios médicos palestinos. Israel ha mantenido su ofensiva en Gaza casi un año después del ataque inicial de Hamás el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra.
La situación en la región es cada vez más tensa, con el temor de que el conflicto se amplíe a un enfrentamiento regional que podría incluir a Irán y a Estados Unidos, que ha comenzado a enviar activos militares para apoyar a Israel. Además, la agencia estatal siria SANA reportó que un ataque aéreo israelí alcanzó un edificio residencial en Damasco, resultando en tres muertos y al menos tres heridos, lo que indica que la violencia se está extendiendo más allá de las fronteras israelíes y palestinas.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com