Estas subvariantes de Covid han sido denominadas como FLiRT y son más contagiosas que las anteriores.
Cuando parecía que el Covid estaba ya prácticamente controlado, recientemente, la comunidad científica dijo estar nuevamente en alerta, ya que han surgido 2 nuevas variantes del virus, las cuales han sido denominadas como FLiRT.
Las variantes FLiRT, identificadas como KP.2 y KP.1.1, se originaron como subvariantes de la variante ómicron, conocida por su rápida propagación en todo el mundo. Estas cepas han sido apodadas FLiRT debido a las mutaciones que presentan, las cuales han generado preocupación entre los expertos en salud pública.
Según la evidencia preliminar, las variantes FLiRT podrían ser más contagiosas que las anteriores, lo que aumentaría su capacidad para infectar a individuos con inmunidad adquirida a través de vacunas o infecciones previas. Esta situación plantea un desafío adicional en la contención del virus y en los esfuerzos por controlar la propagación de la enfermedad.
De igual modo, todo parece indicar que poseen un alto potencial para evadir la inmunidad.
Aunque existe preocupación por la posible mayor transmisibilidad de las variantes FLiRT, los datos actuales sugieren que no hay un aumento significativo en la gravedad de los casos ni en la tasa de mortalidad. Sin embargo, se ha observado un incremento en las hospitalizaciones, lo que subraya la importancia de mantener la vigilancia y la implementación de medidas preventivas.
Los síntomas asociados con las variantes FLiRT son similares a los de las cepas anteriores de Covid: dolor de garganta, tos, fatiga, congestión, secreción nasal, dolor de cabeza, dolores musculares, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Ante la presencia de estos síntomas, se recomienda realizar una prueba, si se cree que hubo un posible contagio, y seguir las pautas de aislamiento para prevenir la propagación del virus.
Para evitar contraer las nuevas variantes de coronavirus, se insta a la población a seguir las medidas de prevención estándar, como el distanciamiento social, el lavado frecuente de manos y el uso de mascarillas en espacios públicos. Además, es fundamental mantenerse al día con las vacunas, incluidas las dosis de refuerzo, para garantizar un nivel óptimo de protección contra el virus.
Por Montserrat Arqué
