jueves 9 de enero de 2025 18:36 pm
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Innovadora técnica de alcalinidad oceánica: una solución para el carbono y la biodiversidad

En la lucha contra el cambio climático, científicos están explorando soluciones innovadoras como el aumento de la alcalinidad oceánica. Este enfoque busca no solo capturar dióxido de carbono (CO2) de manera eficiente, sino también restaurar el equilibrio químico de los océanos, ofreciendo múltiples beneficios para la biodiversidad marina.

¿Cómo funciona esta técnica?

El océano, el mayor reservorio de carbono del planeta, almacena CO2 mediante reacciones químicas naturales que generan bicarbonatos, moléculas estables capaces de retener carbono durante milenios. Sin embargo, el aumento de las emisiones humanas ha superado su capacidad natural de absorción, incrementando la acidificación y afectando la vida marina.

Para potenciar este proceso, se añaden minerales alcalinos como piedra caliza o basalto al agua de mar. Estos minerales neutralizan ácidos y amplifican la capacidad de los océanos para almacenar carbono de forma segura y duradera. Este método, además de combatir el cambio climático, podría reducir la acidificación y beneficiar a especies marinas como moluscos y corales.

Aplicaciones comerciales y avances

Empresas emergentes ya están llevando esta tecnología al ámbito práctico:

Planetary (Nueva Escocia): Eliminó 138 toneladas métricas de carbono para grandes clientes como Shopify y Stripe.

Ebb Carbon (Washington): Lanzó un proyecto piloto con capacidad para capturar 100 toneladas métricas de carbono anualmente y firmó un acuerdo con Microsoft para eliminar 350,000 toneladas métricas en la próxima década.

Estas iniciativas reflejan el potencial de esta tecnología, aunque escalarla a niveles globales para capturar miles de millones de toneladas al año sigue siendo un desafío logístico y técnico.

Beneficios y desafíos

El aumento de la alcalinidad oceánica no solo captura carbono de manera eficiente, sino que también:

1. Reduce la acidificación oceánica, mejorando la supervivencia de especies clave.

2. Complementa estrategias climáticas globales, eliminando CO2 existente en la atmósfera.

3. Es económicamente viable, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

Sin embargo, como señala Andy Jacobson, geoquímico de la Universidad Northwestern, es necesario realizar estudios más profundos para evaluar su eficacia a largo plazo y posibles impactos secundarios.

Una herramienta clave para el futuro

Antonius Gagern, director de la iniciativa Carbon to Sea, subraya el potencial de esta técnica, destacando que “el océano es el mayor depósito de carbono del planeta, y su habilidad para almacenar CO2 de manera permanente reside no solo en su tamaño, sino en su alcalinidad natural”.

Con los gobiernos e industrias buscando formas de reducir las emisiones, el aumento de la alcalinidad oceánica se posiciona como una solución prometedora que podría marcar la diferencia en la lucha contra el cambio climático, preservando simultáneamente la biodiversidad marina.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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