Protestas y Repudio Contra las Políticas Migratorias de Trump en Nueva York
Hace cuatro años, un ambiente de celebración se apoderó de la ciudad de Nueva York cuando Joe Biden fue declarado ganador de las elecciones presidenciales de 2020. Este sábado, la atmósfera era radicalmente distinta: al menos dos mil neoyorquinos, convocados por una coalición de quince organizaciones, marcharon del Upper West Side hasta Midtown Manhattan para protestar contra las políticas migratorias propuestas por Donald Trump, quien promete intensificar las deportaciones masivas y endurecer las medidas contra inmigrantes en su próxima administración.
En una reciente entrevista, Mike Davis, un firme candidato a Fiscal General bajo Trump, expresó: “Vamos a deportar a millones de personas, desde bebés ancla hasta sus padres y abuelos. Va a ser glorioso”. Estas declaraciones encendieron la alarma entre activistas y defensores de los derechos humanos, quienes ven una posible escalada de las políticas de exclusión y represión.
Brad Lander, contralor de la ciudad de Nueva York, expresó su profunda preocupación: “Trump ha sido muy claro respecto a sus intenciones. Espero que no recurra a la Guardia Nacional para expulsar a los solicitantes de asilo que ejercen sus derechos”. Hizo un llamado a los neoyorquinos para que se movilicen en defensa de las comunidades vulnerables, enfatizando la importancia de la acción colectiva en tiempos de incertidumbre.
Consignas de Resistencia y Solidaridad
La marcha comenzó frente a Central Park y avanzó por Manhattan bajo consignas que resonaban en cada rincón: “¡Sin miedo y sin odio, los inmigrantes son bienvenidos aquí!” y “¡Aquí estamos, y si nos echan, nos regresamos!”. Entre los manifestantes se encontraban inmigrantes, activistas, y ciudadanos solidarios, incluyendo grupos como Jews For Racial & Economic Justice, unidos en defensa de los derechos individuales de las minorías.
Janice Northia-Moran, de la New York Immigration Coalition, distribuyó guías informativas sobre derechos ante la detención de ICE, subrayando la necesidad de que los migrantes estén informados en un contexto donde se prevé una ola de deportaciones masivas. Recordó el historial de violaciones de derechos humanos por parte de la agencia migratoria y brindó recomendaciones claras, como el derecho a guardar silencio, no firmar documentos sin un abogado presente, y solicitar “una entrevista de temor razonable” en caso de riesgo al regresar a su país de origen.
Un Mensaje de Unidad y Resistencia
A medida que la marcha avanzaba por la Sexta Avenida, los cientos de turistas y transeúntes presenciaron el mensaje contundente de la comunidad neoyorquina: una ciudad unida y comprometida con la protección de los derechos humanos frente a las amenazas racistas y xenofóbicas. Los líderes de la manifestación subrayaron la necesidad de una resistencia organizada y proactiva para enfrentar el potencial retroceso en políticas inclusivas que afectan a inmigrantes, personas LGBTQ+ y trabajadores.
Ana María Archila, codirectora del Partido de las Familias Trabajadoras de Nueva York, exhortó a los líderes locales a implementar políticas que amparen a las comunidades afectadas, insistiendo en que es el momento de reconstruir la confianza en el gobierno y garantizar que las personas puedan prosperar sin temor. José López, codirector de Make the Road New York, enfatizó el valor de la comunidad como defensa ante las políticas divisivas, mientras que Ezra Levin de Indivisible recordó que la democracia no depende de una sola elección, sino de la constante organización y lucha ciudadana.
“Este es un movimiento, no un momento”
Dennis G. Trainor, vicepresidente del Distrito 1 de la CWA, afirmó que la movilización es solo el inicio de una larga resistencia: “Este es un movimiento, no un momento”. Instó a los presentes a no ceder en su compromiso de proteger los derechos de las familias trabajadoras, enfrentar el odio y la división, y luchar por la democracia.
Después de dos horas de recorrido, la manifestación finalizó en la calle 44, con la promesa de que esta movilización es apenas la primera de muchas que se llevarán a cabo en Nueva York. La comunidad migrante, trans y trabajadora sigue alerta, decidida a defender sus derechos frente a cualquier política que los amenace.
Por: Francisco Nuñez, franciscoeditordigital@gmail.com
