La líder opositora, María Corina Machado, comunicó a través de sus redes sociales que sostuvo una conversación con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien reafirmó el “compromiso firme y solidario” de su gobierno con la causa democrática en Venezuela. Durante esta conversación, Bukele expresó su admiración por la lucha por la libertad del pueblo venezolano, destacando la importancia de respetar la soberanía popular, que se manifestó el 28 de julio de 2024, fecha en que se celebraron unas elecciones presidenciales en Venezuela.
Machado agradeció este respaldo por parte del presidente salvadoreño, resaltando su apoyo y solidaridad en estos momentos cruciales para Venezuela. En sus declaraciones, Machado también hizo referencia al triunfo de Edmundo González Urrutia, quien se postuló en estas elecciones. González Urrutia fue un candidato de la oposición, que resultó elegido en un proceso que ha sido cuestionado a nivel internacional debido a las irregularidades y el contexto de represión en el país.
El respaldo de Bukele no es una sorpresa, ya que el gobierno de El Salvador fue uno de los primeros en rechazar los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, los cuales declararon como ganador al presidente Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo. Bukele calificó el proceso electoral como un “fraude” y ha insistido en que no restablecerá relaciones diplomáticas con Caracas mientras no se celebren “elecciones de verdad”. Este rechazo se alinea con la postura de muchos países democráticos que no reconocen la legitimidad de Maduro en el poder.
El 20 de enero, cuando Nicolás Maduro asumió su tercer mandato, las protestas y rechazos no se hicieron esperar. La toma de posesión de Maduro fue calificada como un “golpe de Estado” por la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), a la que pertenecen tanto González Urrutia como Machado. La crítica de la oposición se centró en que el régimen venezolano no respetó la voluntad popular expresada en las urnas, manteniéndose en el poder de forma ilegítima.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, y otros miembros del gobierno de Maduro, reaccionaron a estas acusaciones, asegurando que el proceso electoral fue transparente y legítimo. Sin embargo, países como Estados Unidos, Perú, Paraguay, y la Unión Europea (UE), entre otros, expresaron su rechazo a la investidura de Maduro. Estos actores internacionales denunciaron la falta de transparencia y la represión contra la oposición en el país.
El respaldo de la Unión Europea a la causa democrática en Venezuela fue nuevamente expresado por la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, quien en un comunicado dejó en claro que Maduro “carece de la legitimidad de un presidente democráticamente elegido”. Kallas señaló que el régimen de Maduro perdió una oportunidad importante para respetar la voluntad del pueblo y facilitar una transición democrática. La UE también subrayó que los resultados del proceso electoral permanecen sin verificar debido a la falta de publicación de los registros oficiales.
Kallas destacó, además, la continua represión y el acoso del régimen de Maduro hacia la oposición y la sociedad civil, con el encarcelamiento de disidentes y la persecución de aquellos que se oponen al gobierno. Estas acciones han obligado a muchos ciudadanos a huir del país, buscando refugio en otras naciones para escapar de la persecución.
La respuesta de la comunidad internacional ante la situación en Venezuela sigue siendo un tema clave en la lucha por la democracia en el país. La presión internacional, encabezada por organizaciones como la Unión Europea y gobiernos como el de El Salvador, continúa exigiendo el respeto a los derechos humanos y el establecimiento de un proceso electoral libre y justo. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, y los venezolanos, tanto dentro como fuera del país, continúan luchando por una Venezuela democrática y libre de opresión.
El gobierno de El Salvador, bajo la presidencia de Nayib Bukele, se mantiene firme en su apoyo a la causa de la oposición venezolana, mientras la comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en Venezuela, esperando que el país recupere su democracia y sus instituciones. La lucha de María Corina Machado, Edmundo González Urrutia y otros opositores sigue siendo un símbolo de resistencia frente a un régimen que ha demostrado su disposición a aferrarse al poder a toda costa, sin importar los costos humanos y sociales para su población.
