Establecen regulaciones para la llegada de inmigrantes en distintas ciudades
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, advirtió que la Gran Manzana está llegando a un punto de quiebre por la llegada masiva de inmigrantes que solicitan asilo. Para paliar la crisis, la ciudad impondrá normativas estrictas para empresas de autobuses que transportan migrantes, exigiendo un aviso de treinta y dos horas y detalles precisos.
Además se establecerá una zona y ventana de tiempo designada (8:30 A. M. – 12:00 P. M., de lunes a viernes) en Manhattan para descargas. Las violaciones conllevarán penas de cárcel, multas y decomiso de autobuses.
Junto con Chicago y Denver, Nueva York solicitó apoyo federal urgente para gestionar a los solicitantes de asilo. Los alcaldes de las tres ciudades que se han visto desbordadas por el arribo de migrantes denuncian la táctica “inhumana” del gobernador de Texas, Greg Abbott, en el transporte de migrantes, calificándola como una maniobra política, según reprodujo CBS News.
Nueva York reporta incidentes de autobuses y vuelos no anunciados desde Texas, poniendo a prueba los recursos locales. La orden de la ciudad busca gestionar proactivamente la llegada de migrantes y aliviar la carga sobre los servicios de la ciudad.
Los alcaldes enfatizan la necesidad de una respuesta federal coordinada a la crisis migratoria nacional. La Gran Manzana, por su parte, reconoce su responsabilidad de actuar a pesar de la falta de apoyo federal.
Llegada masiva de migrantes desde Texas alimenta tensiones subyacentes
La crisis migratoria ha alimentado el conflicto entre estados por las responsabilidades de reasentamiento de migrantes. Especialmente se fortalecieron las críticas hacia Texas, con gobierno republicano, por utilizar a los migrantes como peones en disputas políticas.
Chicago ha recibido más de 26.000 migrantes, acercándose a su capacidad y viendo autobuses desviados a suburbios, mientras que Nueva York ha recibido 68.000 inmigrantes y enfrenta la llegada de autobuses “rebeldes” sin previo aviso. Denver también ha experimentado un aumento significativo en las llegadas, superando las tasas per cápita de otras ciudades.
Los tres alcaldes instan a la Casa Blanca a proporcionar apoyo financiero y logístico urgente para manejar la crisis. Exigen acciones en la frontera sur y permisos de trabajo acelerados para una integración más rápida.
En lo local, Chicago implementará una ordenanza que requiere notificación y puntos designados para la llegada de autobuses, con sanciones por violaciones. Nueva York sigue con una orden ejecutiva similar, que incluye multas y decomisos por incumplimiento, mientras que Denver tiene una orden existente para la llegada coordinada y ordenada de migrantes.
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