Polémica por salarios de policías kenianos en Haití y la eficacia de la misión multinacional
El inspector general de policía de Kenia, Douglas Kanja, negó categóricamente los informes sobre un supuesto retraso de tres meses en el pago de los salarios de los oficiales desplegados en Haití como parte de la misión de mantenimiento de la paz respaldada por la ONU. Según Kanja, los oficiales han recibido su salario “hasta fines de octubre”, desmintiendo las acusaciones difundidas por medios de comunicación kenianos basadas en quejas de algunos oficiales.
El rol de Kenia en Haití
Kenia lidera un contingente de policías extranjeros en Haití con el objetivo de combatir la creciente violencia de pandillas que afecta al país caribeño. Esta es la cuarta intervención internacional significativa en Haití, tras las misiones previas de la ONU entre 2004 y 2017, que terminaron con serias críticas debido a casos de abuso sexual y la propagación de cólera.
A pesar de las esperanzas iniciales, la misión ha generado escepticismo tanto en Haití como en el ámbito internacional. Mientras algunos haitianos consideran positiva la intervención, otros se muestran recelosos por los antecedentes de las misiones previas y la falta de resultados concretos hasta ahora.
Presupuesto y problemas logísticos
El ministro del Tesoro de Kenia, John Mbadi, confirmó que el país ha invertido más de 2 mil millones de chelines kenianos (15 millones de dólares) en la misión, a la espera de un reembolso de la ONU. Según Mbadi, el financiamiento de los salarios y gastos operativos de los oficiales recae inicialmente en Kenia, aunque se hace en representación de la ONU.
Aumento de la violencia en Haití
La situación en Haití sigue siendo crítica. Este año, la violencia de las pandillas ha provocado más de 4,500 muertes y ha desplazado a 700,000 personas, mientras comunidades enteras son saqueadas y arrasadas en luchas territoriales. Sin embargo, la misión liderada por Kenia enfrenta crecientes críticas por su falta de resultados, ya que no ha logrado desmantelar los bastiones de las pandillas ni arrestar a sus líderes principales.
Presión internacional por más apoyo
Ante la ineficacia de las operaciones actuales, Estados Unidos y otros países han solicitado una intervención más amplia de la ONU con mayores recursos y financiación. Según los críticos, la misión actual carece del equipamiento necesario para hacer frente a la magnitud de la crisis en Haití, agravando la percepción de inseguridad y desconfianza en la población.
La situación pone de relieve la complejidad de estabilizar Haití, un país atrapado en una espiral de violencia que requiere no solo acción policial, sino soluciones estructurales y políticas.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com