El Gobierno italiano ha aprobado un proyecto de ley que establece el marco legal necesario para reintroducir la energía nuclear en el país. Esta decisión revierte la prohibición impuesta tras el referéndum de 1987, que siguió a la catástrofe de Chernóbil.
La primera ministra, Giorgia Meloni, ha subrayado la importancia de esta medida para asegurar una energía segura, limpia y asequible, además de garantizar la independencia energética de Italia. El proyecto se centra en el uso de reactores modulares pequeños en lugar de grandes centrales nucleares.
El ministro de Energía, Gilberto Pichetto Fratin, ha indicado que el proceso de implementación debería completarse para finales de 2027, con la aprobación del Parlamento y los actos reglamentarios correspondientes en un plazo de 12 meses desde su aprobación.
Este nuevo enfoque se centra en herramientas diferentes a las grandes centrales del pasado y alinea la autoridad de seguridad nuclear con estándares internacionales, promoviendo un programa nacional de energía nuclear sostenible con miras a la neutralidad de carbono para 2050.
