El ADN de un detenido por un patrón de contacto forzado en el Metro de Nueva York fue vinculado con el ataque sexual a una joven en Central Park. El sospechoso posee un “historial sustancial de arrestos” en NYC, Nueva Jersey, Florida y Maryland.
Jermaine Longmire fue arrestado como sospechoso del intento de violación de una joven de 21 años que estaba bronceándose en el famoso Central Park de Nueva York.
Longmire, de 43 años, fue acusado de intento de violación y abuso sexual por la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan, dijo ayer NYPD. Se declaró “no culpable”, quedó detenido sin derecho a fianza y volverá a comparecer ante el tribunal el 10 de julio.
Recientemente Longmire había sido arrestado por un patrón de contacto forzado en el Metro de Nueva York y cuando estaba bajo custodia fue vinculado con el caso de agresión sexual en Central Park porque su ADN apareció en la parte inferior del bikini de la mujer que había sido recuperado por los detectives, destacó CBS News.
El sospechoso tiene antecedentes en Nueva York y un “historial sustancial de arrestos” en varios otros estados, incluyendo Nueva Jersey, Florida y Maryland, dijo el jefe de detectives de la policía de Nueva York, Joe Kenny, citado por ABC News.
El pasado 24 de junio alrededor de la 1:30 p.m. la joven de 21 años estaba sola tomando sol en la sección Great Hill del parque cuando un hombre se acercó a ella exponiéndose, dijo el jefe de patrulla del Departamento de Policía de Nueva York, John Chell. “Ella grita y se levanta para correr”, pero “él la ataca por detrás” e “trató de ponerse encima de ella”. La víctima lo rechazó y el atacante se dio a la fuga.
“Nuestros parques deben ser un lugar donde los neoyorquinos puedan relajarse sin temer por su seguridad, y esta supuesta conducta no será tolerada”, dijo ayer el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, en un comunicado.
El Departamento de Policía de Nueva York había publicado un retrato hablado del sospechoso el 27 de junio. Al momento de su arresto Longmire estaba viviendo en un refugio para personas sin hogar en el Alto Manhattan.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
En un caso similar, el mes pasado una niña de 13 años fue abusada cuando jugaba fútbol con un compañero de la misma edad en el Kissena Park de Queens. Un hispano de 25 años fue detenido y confesó el crimen.
Según la policía de Nueva York, la mayoría de las violaciones siguen sin denunciarse. En otro caso similar, a mediados de mayo una quinceañera luchó valientemente para no ser violada por un hombre que se le acercó cuando caminaba por un parque en El Bronx (NYC).
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