sábado 23 de noviembre de 2024 07:58 am
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Si se contrasta con hace cuatro años, la población femenina tras las rejas creció en un 53%. El gobierno municipal es cuestionado por su plan de adicionar más camas en los recintos carcelarios.

La población femenina en las cárceles de la Gran Manzana está creciendo.

Mientras que hace cuatro años, había en plena pandemia, 203 mujeres bajo custodia del Departamento de Correccionales de la Ciudad de Nueva York (NYC DOC), hasta esta semana, esa cantidad trepó a 378. Más del 80% son negras e hispanas, de acuerdo con una data compartida por el Centro de Justicia Vera.

Pero detrás de este número, hay realidades poco descritas, que tienen que ver con historias de abuso sexual, agresiones y violencia tras las rejas, que esta semana puso en alerta a un grupo de 15 mujeres miembros del Concejo Municipal, quienes hace unos días a través de una carta exigieron al gobierno municipal, abrir el caudal de posibilidades para liberar a la mayor cantidad de detenidas posible, especialmente a quienes por meses esperan un juicio.

La concejal de Brooklyn de origen colombiano, Jennifer Gutiérrez, aseguró a El Diario que ha visitado la cárcel de Rikers Island, en Queens, varias veces y le sorprende la cantidad de denuncias de abuso sexual que se están procesando en este momento, situaciones protagonizadas supuestamente por el personal penitenciario.

Además, la legisladora local, quien fue una de las signatarias de la misiva al gobierno municipal, le preocupa que el plan sea expandir el número de camas para la población femenina, cuando se supone que la Ciudad debería estar moviéndose en otra dirección: promover programas sociales para evitar que más mujeres, sean o se mantengan, privadas de libertad.

Se pudo confirmar que la administración de Eric Adams, planea ampliar el número de camas en las cárceles municipales, incluyendo más del triple de los espacios para mujeres detenidas. Es decir, pasarían de 126 a 450.

“Mientras que hay planes aprobados legalmente, para cerrar la infernal Rikers Island y reducir la población carcelaria, de manera contraria estamos viendo más encarcelamientos. Honestamente veo muy complicada cumplir con esa meta, con la posición del gobierno municipal”, destacó Gutiérrez.

La ciudad de Nueva York está obligada legalmente a cerrar Rikers para agosto de 2027. Este

complejo carcelario deberá ser sustituido por cuatro instalaciones municipales más cercanas a los juzgados, abogados, familias y proveedores de servicio.

Actualmente las mujeres y las personas de género expansivo, se encuentran actualmente alojadas en en el Rose M. Singer Center en Rikers, cuyo proyecto es que se traslade a unas nuevas instalaciones en Kew Gardens.

En efecto, el pasado mes de marzo funcionarios municipales confirmaron que en el caso del penal de Kew Gardens para mujeres, que se abrirá tras el cierre de Rikers, triplicaría el número de camas planteado inicialmente.

“Hemos defendido que el sistema carcelario sea mucho más pequeño, con miles de personas menos encerradas, más seguro, con instalaciones modernas y bien diseñadas donde se promueva la dignidad de quienes están detenidos, cambiando la cultura dentro de las cárceles, fomentando conexiones comunitarias y brindado mayor acceso a los servicios“, estimaron portavoces municipales.

Son sobrevivientes…

Otra preocupación mostrada por el grupo de concejales, es que una gran proporción de mujeres encarceladas en el Centro Rose M. Singer, de Queens, tiene enfermedades mentales o son sobrevivientes de violencia doméstica y sexual.

Gutiérrez asegura que la posición de la mayoría demócrata en el Concejo, es no solo cerrar Rikers Island cuanto antes, sino garantizar programas sociales e inversión para prevenir la interacción de las comunidades más pobres y de color con el sistema de justicia penal.

Además, se subraya que los cientos de demandas bajo la Ley de Sobrevivientes Adultos (ASA), que alegan agresión sexual en la cárcel de mujeres, apuntan a una “negligencia grave” por parte de los funcionarios que se supone deben mantener a los detenidos a salvo.

El año pasado, la ASA dio oportunidad a las personas que dicen haber sido abusadas sexualmente, una opción de presentar demandas civiles, mucho después de que haya expirado el plazo de prescripción para la mayoría de los casos penales.

Al cierre de esa ventana, al menos 400 demandas de este tipo contra el Departamento Correccional de la ciudad de Nueva York (NYCDOC) fueron presentadas, de acuerdo con registros judiciales.

¿Por qué hay más mujeres en las cárceles?

Aunque las mujeres todavía constituyen una pequeña fracción de la población carcelaria total en Nueva York, de acuerdo con análisis de organizaciones como el Centro de Justicia Vera, su encarcelamiento “tiene un impacto muy grande para las comunidades” y la tendencia clara en los últimos meses, es el alza de la presencia femenina tras las rejas.

Como coinciden en comunicados separados, varias organizaciones de Derechos Humanos, hay una “política policial muy agresiva, en algunas comunidades de la Gran Manzana, particularmente en vecindarios de comunidades de color”, que está aumentando las tasas de encarcelamiento.

Para la coalición Women’s Community Justice Association, la expansión del encarcelamiento es el producto de políticas y prácticas deliberadas, y puede revertirse con voluntad política.

“La Ciudad ha dado un salto para aumentar la capacidad carcelaria, antes de intentar implementar cualquiera de las recomendaciones para evitarlo. Quieren triplicar el encarcelamiento de forma planificada de mujeres y personas de género expansivo”, expusieron.

La tendencia es que casi 8 de cada 10 mujeres encarceladas son madres y, a diferencia de los hombres, la mayoría son madres solteras. El 32% tiene una enfermedad mental grave, una tasa más del doble que la de los hombres encarcelados y seis veces la de las mujeres en el público en general.

Además, gran parte de esta población carcelaria han sido víctimas de la violencia de género y en muchos casos han cometido asesinatos tratando de defenderse de su agresor.

Otro segmento minoritario, especialmente entre las comunidades hispanas, se refiere a mujeres que se han visto envueltas en crímenes de forma no intencional, por trampas y confusiones generadas por no entender el inglés.

¿Cuántas tras las rejas?

6,330 era la población penitenciaria de NYC hasta el pasado 17 de abril, 378 eran mujeres, lo cual significa un alza del 53% si se contraste con 2020.

360 mujeres estaban encarceladas hace un año. 296 estaban privadas de libertad en la Gran Manzana en abril de 2022. Y 203 en 2020.

Por Fernando Martínez

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