martes 3 de diciembre de 2024 13:29 pm
Informando desde New York con la más avanzada tecnología para la generación de imágenes y sonido.

El estancamiento de la educación global y los desafíos persistentes en 2023

Un informe reciente de la Unesco, presentado en Brasil, revela que la educación mundial se encuentra en un preocupante punto muerto. En 2023, 251 millones de niños no asistieron a la escuela, una cifra que muestra una mejora mínima del 1 % respecto a 2015, lo cual representa un serio estancamiento en el progreso educativo global.

La tasa de niños no escolarizados se ubicó en un 16 % el año pasado, con una desigualdad notable entre países de distintos ingresos: en los de renta alta, solo el 3 % de los niños no asiste a la escuela, mientras que en los de renta baja, uno de cada tres permanece sin educación formal. Estos datos fueron publicados en el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2024 (GEM), en el marco de la Reunión Global de Educación organizada por la Unesco y los encuentros de ministros de educación del G20 en Fortaleza, Brasil.

Desafíos críticos en África y la educación secundaria

El continente africano, especialmente en la región subsahariana, enfrenta una crisis educativa exacerbada, con 12 millones más de niños sin acceso a la escuela en los últimos años. Esto se debe a sistemas educativos sobrecargados, una economía en constante dificultad y niveles de pobreza persistentes. Según Manos Antoninis, director del Informe GEM, los sistemas educativos en África están desbordados por el crecimiento de la población estudiantil sin contar con recursos suficientes para absorber esta demanda. La falta de mejoras en el crecimiento económico también frena el avance de la escolarización en esta región.

En cuanto a la finalización de la educación secundaria, si bien ha habido un ligero progreso, con una tasa de culminación que pasó del 53 % al 59 % en ocho años, aún quedan 650 millones de estudiantes que abandonan la escuela sin terminar este nivel educativo. Este fenómeno evidencia que los esfuerzos para mejorar la accesibilidad a la educación secundaria siguen siendo insuficientes.

Resultados académicos en descenso y la influencia de la tecnología

A nivel mundial, desde 2012, el porcentaje de estudiantes que logran el nivel mínimo de competencia en lectura y matemáticas ha disminuido, cayendo 12 puntos en lectura y 6 en matemáticas. La tecnología es un factor que, según Antoninis, puede ser tanto una herramienta como una distracción. En países como Brasil, donde se considera prohibir los celulares en las escuelas, se teme que el uso excesivo de dispositivos digitales esté desviando a los estudiantes del aprendizaje efectivo.

El entorno familiar también juega un papel crucial. La presión de los padres para cumplir con múltiples responsabilidades podría estar restándoles tiempo de calidad para apoyar el aprendizaje de sus hijos en casa.

Impacto de la deuda pública en la inversión educativa

La situación financiera de muchos países de ingresos bajos agrava los problemas educativos. La deuda nacional y el pago de intereses han comenzado a absorber una porción considerable de los presupuestos, superando incluso el gasto en educación en países como Ghana y Zambia. A pesar de estos obstáculos financieros, el informe ofrece una luz positiva al resaltar que la participación de los niños menores de tres años en programas educativos ha crecido en la última década, lo cual podría mejorar los cimientos educativos a futuro.

Inversión pública insuficiente y el rol de los líderes educativos

El Informe GEM alerta que la inversión pública en educación ha disminuido, con una caída del 0,4 % del PIB a nivel global entre 2015 y 2022, situándose en un promedio del 4 %. Asimismo, el gasto por niño ha permanecido sin cambios significativos desde 2010, mientras que la asignación de ayudas a la educación también se ha reducido, influida por nuevas prioridades como el conflicto en Ucrania.

Para mejorar esta situación, el informe enfatiza la necesidad de fortalecer a los líderes escolares y reducir sus cargas burocráticas para que se concentren en mejorar los programas de estudio y en la supervisión de docentes, ya que, después de los maestros, los directores escolares son el segundo factor más influyente en los resultados de aprendizaje.

Este panorama plantea serios desafíos para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en educación y llama a la acción tanto de los gobiernos como de la comunidad internacional para priorizar una educación inclusiva y de calidad.

Por: Francisco Nuñez

franciscoeditordigital@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *