El reconocido intérprete de música urbana, José Fernando Cosculluela Suárez, enfrenta serios cargos judiciales tras verse implicado en un accidente que dejó dos jinetes gravemente heridos y provocó la muerte de sus caballos en un presunto caso de atropello y fuga ocurrido el 12 de mayo de 2024 en Humacao, Puerto Rico.
La jueza Enid Rivera, del Tribunal de Humacao, determinó causa para arresto contra el cantante tras evaluar la prueba presentada por la Fiscalía, que incluyó 18 declaraciones juradas. Rivera le impuso una fianza global de $150,000 por los seis cargos que enfrenta, los cuales incluyen violaciones a la Ley 22-2000 de Vehículos y Tránsito y la Ley 154-2008 de Maltrato de Animales. Cosculluela Suárez fue ingresado en prisión tras la revocación provisional de la probatoria que cumplía por otro caso, en el cual se declaró culpable de 13 cargos por violación a la Ley 54 para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica contra su exesposa, Jennifer Fungenzi.
Fechas Claves del Caso
La vista de revocación final de la probatoria se llevará a cabo el 12 de febrero a las 10:00 a.m., mientras que la vista preliminar del nuevo caso está programada para comenzar ese mismo día a las 2:00 p.m., según confirmó el fiscal de distrito de Humacao, Yamil Juarbe.
Al término de la vista, Cosculluela Suárez, quien fue escoltado por alguaciles y esposado, aseguró que la acusación en su contra es un montaje. «No encontraron nada», expresó a los medios. «Ya mismo van a saber quién hizo el montaje… Esto es otro ‘media tour’ de Yamil Juarbe».
El cantante llegó al tribunal escoltado por un amplio despliegue de seguridad, incluyendo seis policías motorizados y cuatro vehículos oficiales de la Policía.
Postura de la Defensa
Los abogados de Cosculluela, encabezados por Jerome L. Garffer Croly y Carlos Aponte, han manifestado que la acusación carece de fundamento sólido. «Lo que hemos visto es que hay prueba exculpatoria», afirmó Garffer Croly, asegurando que su cliente ha sido tratado de manera injusta en comparación con otros ciudadanos.
Por su parte, Aponte argumentó que el informe pericial presentado por el Ministerio Público señala que los jinetes incumplieron con las disposiciones de tránsito y que el vehículo involucrado iba a una velocidad moderada. «Si José Cosculluela hubiese sido el conductor, esto probaría su inocencia», sostuvo. Agregó que aunque la Fiscalía presentó suficientes elementos para que se determinara causa en esta fase preliminar, el caso en su contra no es sólido.
Respuesta de la Fiscalía
El fiscal Yamil Juarbe rechazó las declaraciones de la defensa y aseguró que la prueba presentada es contundente. «La jueza determinó causa porque la evidencia demuestra su culpabilidad», declaró. «A pesar de los errores que se han dicho en otros programas, se le ha revocado preliminarmente la probatoria por la comisión de un nuevo delito y por estar en compañía de delincuentes, lo cual tenía prohibido».
Juarbe subrayó que al declararse culpable en un caso previo, Cosculluela firmó un documento donde se establecía que, si reincidía en un delito, su probatoria sería revocada de inmediato. «No puede estar con personas asociadas con la delincuencia», insistió el fiscal. También negó las acusaciones de que el caso sea un montaje mediático. «Yo no soy el que hago videos amenazando testigos ni quien está tratando de promover su imagen a través de un caso», enfatizó. «Estoy aquí para hacer justicia por Ischamary y Tatito, y para que pague por la muerte de esos caballos».
Detalles de la Vista de Regla 6
La audiencia de determinación de causa para arresto, conocida como «Vista de Regla 6», se llevó a cabo el jueves en la Sala de Investigaciones del tribunal. Aunque Cosculluela estaba citado para las 2:00 p.m., la vista comenzó pasadas las 4:00 p.m.
Al llegar al tribunal, el cantante aseguró a los medios que se mantenía tranquilo y positivo. «Todos los días son una bendición», afirmó. Fue acompañado por su hijo mayor y su abogado Jerome Garffer Croly, mientras que Carlos Aponte llegó por separado. Un tercer abogado se sumará a su equipo de defensa en los próximos días.
Acusaciones y Cronología del Caso
Según la investigación preliminar de la Policía, el accidente ocurrió en la madrugada del 12 de mayo de 2024 en la carretera PR-908 del barrio Tejas, Humacao. Las víctimas, Luis De Jesús Rivera, de 34 años, e Ischamary Román Medina, de 18, fueron atropelladas por un conductor que huyó de la escena. Sus caballos murieron en el impacto.
Román Medina fue trasladada en estado crítico en ambulancia aérea al Centro Médico de Río Piedras. Las autoridades no informaron de inmediato el estado de salud de De Jesús Rivera.
El 13 de mayo de 2024, medios locales comenzaron a reportar que la Policía investigaba si un artista urbano estaba vinculado con el incidente. Dos días después, el 15 de mayo, agentes ocuparon una camioneta GMC Hummer blanca, modelo 2022 y sin tablilla, en una residencia del sector Punta Guilarte, en Arroyo. El vehículo, que tenía daños frontales, estaba cubierto con una lona.
Tras analizar pruebas forenses y periciales, la Fiscalía de Humacao identificó a Cosculluela Suárez como el principal sospechoso. Se le citó el 15 de enero de 2025 en el Cuerpo de Investigaciones Criminales de Humacao, donde optó por guardar silencio.
El teniente Josué Vázquez, director auxiliar del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Humacao, detalló los cargos que enfrenta el cantante:
- Dos cargos por conducir de manera imprudente causando grave daño corporal (Artículo 5.07 de la Ley 22 de Tránsito).
- Un cargo por no detenerse en la escena del accidente para auxiliar a las víctimas y contactar a las autoridades (Artículo 4.02 de la Ley 22).
- Dos cargos por maltrato de animales en tercer grado (Artículo 6 de la Ley 154 de Maltrato de Animales).
- Un cargo por destrucción de pruebas (Artículo 285 del Código Penal).
Conclusión
El proceso judicial contra Cosculluela Suárez sigue en marcha, con vistas clave programadas para el 12 de febrero. Mientras la defensa alega inconsistencias en la acusación, la Fiscalía sostiene que tiene pruebas sólidas para lograr una condena. La expectativa sobre el desenlace del caso sigue creciendo, tanto en los tribunales como en la opinión pública.
