jueves 21 de noviembre de 2024 09:43 am
Informando desde New York con la más avanzada tecnología para la generación de imágenes y sonido.

Por: Mirtha Piña

Muy a pesar de los años transcurrido no sería tan difícil entender la diferencia de los privilegios existente entre el hombre y la mujer en un mundo tan desigual, desde el inicio de la humanidad.

Los abusos sistemáticos no solo por quienes deberían cuidarlas llámese padre, esposo y hasta algunos hijos ingratos, sino también, por las leyes y la sociedades que han sido para la mujer tan letal como una arma de exterminio.

Aun así la mujer lucha por alcanzar el centro del universo, no ha importado las adversidades de la vida para empoderarse y levantar su voz.

En un mundo de película podríamos imaginarnos una epidemia que solo afectará a la mujer y con ello se logrará su total exterminio, posiblemente todo seguiría igual hasta el amor de pareja.

En el mes destinado al reconocimiento de la existencia de la mujer, sería inhumano no reconocer el gran aporte y avance a la sociedades que la mujeres ha logrado a nivel universal.

Quien diría que en el siglo 19 en lo que hoy es República Dominicana un país invadido con poca comunicación a un mundo exterior ya existían mujeres no solo eran inteligentes si no, valientes y patriotas cuyo ejemplo se quedó plasmado en la gesta del heroísmos de más de 33 mujeres también llamadas febreristas por su alto desempeño y notoriedad en las batallas por la
independencia de la Nación.

Mujeres que estuvieron al frente de todos los combate e intento de invasión del enemigo y, salieron victoriosas.

Con sus altas y bajas, en 1916 vuelve la mujer a estar presente y realizó su papel ante la invasión militar norteamericana.

Del 1930 al 1961 la mujer dominicana se vio compelida a enfrentarse al tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina, por su dignidad y las libertades públicas protagonizado el desafío al régimen quedando plasmado su heroísmo con tinta de sangre.

Para 1965 se da la segunda invasión Norteamérica a la República Dominicana y es ocasión perfecta para la mujer volver a empoderarse junto a los hombre dejan, una vez más, su huellas imborrables en la historia del país, definiendo el compromiso patriótico que desde antes de la República Dominicana ser Nación estaban ellas convencidas que debían estar al frente de las luchas patrias sin importar el precio a pagar, por su osadía.

Cómo repuesta a esto en los peores momentos de abuso de poder que ha vivido el país, se recuerda la muerte de las tres hermanas Mirabal, además, de Evangelina Rodríguez, primera doctora dominicana a quien se le negó su título universitario de médico por 11 años, no conforme con eso el régimen de Trujillo se encargó de su muerte.

Sin dejar de lado, los abusos cometidos por este régimen en contra de la mujeres jovenes cuyas apariencias físicas era el pasaporte a las violaciones sexuales, en algunos de los casos en complicidad con los padres.

Todo esos abusos y deshonra a la mujer la empoderaban más llenándola de coraje para luchar en contra de un régimen brutal y asesino.

Para la época del dictator Rafael L. Trujillo, un grupo de mujeres de la mas alta clase social, en 1934 se unieron en un movimiento en pro de lograr el derecho al sufragio, y fue cuando se organizó el voto ensayo social donde participaron 96 mil 242 mujeres en la votaciones electoral, cabe señalar que la población apenas llegaba a los tres millones de habitantes.

Se destacaban mujeres super avanzadas para la época y el subdesarrollo del país, entre las que se encontraban, Abigail Megia, quien fue una de las fundadora del club Nosotras.

Este ensayo se produjo en 1934 y el 10 de enero de 1942 cuando la asamblea revisora promulgada por la constitución para darles el derecho a la mujeres al voto que posteriormente se cumplió el 16 de mayo de ese año.

Las luchas y asañas de esas grandes mujeres que definieron un rol de presencia para lograr un lugar y respeto en la diversas sociedades del mundo, siendo estos hechos históricos la base fundamental para que la mujer de hoy pueda continuar su legado y plantearse obtener la máxima posición de poder político en una nación como ejemplo en la actualidad en México hay dos mujeres compitiendo por su derechos a ser presidente del país y sin irnos más lejos en Estados Unidos, donde la democracia es más un mito que realidad, se han visto varios intento por parte de mujeres aspirando para llegar la la presidencia Nacional.

No hay vuelta atrás, para ti mujer de hoy todo el poder estás a tu lado, pero aún así, sola no podrás lograrlos se necesita como siempre de dos polos opuesto para hacer uno.

El poder de la mujer es ahora.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *