El papa Francisco llegó este miércoles a Singapur, marcando la cuarta y última etapa de su extensa gira por Asia y Oceanía. En este viaje de 12 días, el más largo de su pontificado, Francisco, de 87 años, ha recorrido Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental antes de llegar a la ciudad-Estado. Pese a los desafíos de salud que enfrenta y el ritmo intenso de la gira, el pontífice se mostró animado y en buen estado.
En Singapur, Francisco fue recibido con gran expectativa. Durante su visita de 48 horas, está previsto que hable ante las autoridades locales y oficie una misa en un estadio el jueves. Su llegada ha despertado entusiasmo entre la comunidad cristiana local, que representa alrededor del 19% de la población de este país mayoritariamente budista.
Singapur, una de las naciones más desarrolladas de Asia, ha sido objeto de críticas internacionales en temas de derechos humanos, en particular por su aplicación de la pena de muerte. No obstante, muchos ciudadanos, independientemente de su religión, han expresado su apoyo a la visita del papa. Erik Hon, un budista de 45 años, mencionó su esperanza de que el mensaje del pontífice promueva el amor, la paz y la unidad entre los singapurenses.
Antes de llegar a Singapur, Francisco concluyó su estancia en Timor Oriental, donde fue recibido calurosamente por miles de personas en Dili, la capital. Tras recorrer 33,000 kilómetros en esta gira que abarcó cuatro países, el papa regresará a Roma el viernes, poniendo fin a este periplo histórico.
Por: Francisco Núñez
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