El Papa Francisco inaugura el Jubileo con un llamado a la esperanza y justicia global
El Papa Francisco inició el Jubileo este martes al abrir la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, un gesto que simboliza el comienzo de un Año Santo especial para los católicos, marcado por la indulgencia y el perdón. En su homilía de la Misa del Gallo, el pontífice deseó que esta celebración traiga esperanza a los países afectados por la deuda y las guerras, y envió un mensaje de consuelo a quienes sufren injusticias y desafíos en el mundo.
Un gesto histórico para un evento excepcional
El Jubileo, que atraerá aproximadamente a 32 millones de peregrinos, comenzó con un gesto único: el Papa golpeó la Puerta Santa con su puño antes de abrirla y cruzarla en silla de ruedas debido a sus problemas de movilidad. En un silencio solemne, el pontífice ingresó a la basílica mientras las campanas de San Pedro resonaban por toda la plaza. Este año, el cardenal Giovanni Battista Re ofició la misa, mientras Francisco observaba desde un costado del altar.
Un mensaje de esperanza en medio de desafíos globales
En su homilía, el Papa Francisco destacó la importancia de este Jubileo como un faro de esperanza en un mundo afectado por múltiples crisis. “En esta noche, la puerta de la esperanza se ha abierto de par en par al mundo; en esta noche, Dios dice a cada uno: ¡también hay esperanza para ti!”, afirmó. Subrayó que Dios perdona siempre y llamó a los fieles a llevar esperanza a los lugares más oscuros, como zonas de guerra, comunidades afectadas por la pobreza y vidas devastadas por el sufrimiento.
El pontífice también hizo un llamado a combatir las injusticias que desfiguran la tierra y oprimen a los más vulnerables. “Que este Jubileo sea una luz para los países más pobres, abrumados por deudas injustas, y una brújula para nuestra madre tierra, marcada por la lógica del beneficio”, expresó.
Un Jubileo que pide acción, no complacencia
Francisco instó a los fieles a actuar con valentía frente a las injusticias y a no ser indiferentes ante el sufrimiento ajeno. “La esperanza que nace en esta noche no tolera la indolencia del sedentario ni la pereza de quien se acomoda en su propio bienestar”, afirmó, destacando la necesidad de alzar la voz contra el mal y trabajar por un mundo donde la paz y la justicia sean una realidad.
El Papa también reflexionó sobre las guerras actuales, mencionando explícitamente “los niños ametrallados y las bombas en las escuelas”, e instó a los fieles a ser “soñadores incansables” en busca de un mundo mejor.
Un Jubileo bajo estrictas medidas de seguridad
Cerca de 20,000 personas se reunieron en la Plaza de San Pedro, mientras otras 6,000 estuvieron dentro de la basílica para seguir la ceremonia. Las estrictas medidas de seguridad, con detectores de metales y controles establecidos, garantizaron un evento ordenado y seguro.
La continuidad de los rituales navideños
El Papa Francisco continuará este miércoles con las celebraciones navideñas, incluyendo su tradicional mensaje y bendición Urbi et Orbidesde la logia central de la Basílica de San Pedro, llevando un mensaje de paz y unidad al mundo.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
