En su misa de Año Nuevo, Francisco recordó que obispos y sacerdotes han sido privados de libertad por el gobierno de Ortega y Murillo.
El papa Francisco expresó hoy, en su misa de Año Nuevo, su “preocupación” por la detención de sacerdotes católicos en Nicaragua, llamando a “buscar siempre el camino del diálogo” para superar los problemas en el país centroamericano.
“Sigo con preocupación todo lo que está ocurriendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de la libertad. Les traslado a ellos, a su familia y a toda la Iglesia del país mi cercanía en la oración”, dijo desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del primer Ángelus del año.
Desde el Palacio Apostólico, el primer pontífice latinoamericano de la historia transmitió su cercanía en la oración hacia obispos y sacerdotes privados de libertad, instando a la “oración insistente” de los fieles en la Plaza de San Pedro del Vaticano y de todo el pueblo de Dios.
“Mientras, espero que se busque siempre el camino del diálogo para superar las dificultades. Rezamos hoy por Nicaragua”, terminó.
Persecución a la Iglesia
La tensión entre el Gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia católica se refleja en la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de relaciones diplomáticas.
Desde el 20 de diciembre, la Policía de Nicaragua ha arrestado a un obispo, 13 sacerdotes y dos seminaristas, según denuncias de defensores de derechos humanos y líderes opositores en el exilio, según informó la agencia EFE.
Aunque el Gobierno nicaragüense no confirma ni niega las detenciones de los 16 religiosos, se suman a la condena del obispo Rolando Álvarez en febrero pasado, quien fue sentenciado a 26 años de prisión por traición a la patria. Además, en agosto, Ortega ordenó la disolución en el país de la Compañía de Jesús, la orden a la que pertenece el propio papa Francisco, expropiando todo su patrimonio.
El papa, meses antes, había calificado el régimen de Ortega como una “dictadura grosera” tras la condena de monseñor Álvarez.
En octubre, el Gobierno nicaragüense excarceló a 12 sacerdotes y los envió al Vaticano tras un acuerdo con la Santa Sede, aunque monseñor Rolando Álvarez se niega a abandonar el país.
Nicaragua atraviesa una crisis desde abril de 2018, intensificada tras las elecciones de noviembre de 2021, donde Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta. La preocupación internacional persiste por la situación de la Iglesia católica y la violación de derechos humanos en el país.
Mensaje a las mujeres
Por otra parte, en su mensaje de Año Nuevo, Francisco afirmó que la Iglesia debe asemejarse más a la Virgen María y dar espacio a las mujeres, fomentando una pastoral basada en el cuidado, la solicitud, la paciencia y la valentía materna.
El papa subrayó la importancia de mirar a las madres y mujeres en el mundo para encontrar la paz, escapando de espirales de violencia y odio. “Toda sociedad necesita acoger el don de la mujer, respetarla, cuidarla y valorarla”, afirmó el pontífice.
Francisco advirtió que “quien lastima a una sola mujer profana a Dios, nacido de mujer”, haciendo hincapié en la necesidad de reconocer el valor y la dignidad de cada mujer. En un llamado a la unidad, el papa destacó que “nuestro tiempo, vacío de paz, necesita de una Madre que vuelva a reunir a la familia humana”.
Con información de EFE.