El papa Francisco animó a los fieles a transformarse en «peregrinos de la esperanza cristiana» en su mensaje de oración mensual para diciembre, difundido este martes. Este mensaje coincide con los preparativos para el Año Santo del Jubileo 2025, que comenzará el próximo 24 de diciembre en el Vaticano, un evento de gran significado para la Iglesia Católica.
El Papa comenzó su reflexión reconociendo la difícil situación en la que viven muchas personas alrededor del mundo. «Cuando no sabes si mañana podrás dar de comer a tus hijos, o si lo que estás estudiando te permitirá tener un trabajo digno, es fácil caer en el desánimo», admitió Francisco, empatizando con aquellos que luchan contra la inseguridad económica y social. Sin embargo, alentó a los creyentes a mantener la esperanza en medio de esas dificultades, recordando que, a pesar de los desafíos, siempre hay un motivo para seguir adelante.
En su mensaje, el pontífice instó a ser «peregrinos de la esperanza» en un mundo que necesita con urgencia de este sentimiento. «La esperanza es un faro que ilumina el camino, especialmente en tiempos oscuros», dijo Francisco, subrayando que esta virtud puede transformarnos y ayudarnos a superar las pruebas diarias. Para ilustrar esta idea, utilizó la metáfora de un ancla: «La esperanza es como un ancla que tiras con la cuerda y que arraiga en la playa». Según el Papa, la esperanza es algo que debe mantenerse firme y no soltarse, una cuerda que debe sostenernos en medio de las tormentas de la vida.
El papa Francisco insistió en la necesidad de aferrarse a esta cuerda de esperanza, recordando que la esperanza «no defrauda nunca». Aunque las circunstancias de la vida puedan parecer inciertas, la fe en Cristo y en sus promesas es inquebrantable, según el Papa. «Oremos para que el próximo Jubileo nos fortalezca en la fe, nos ayude a reconocer a Cristo resucitado en medio de nuestras vidas, y nos transforme en peregrinos de la esperanza cristiana», concluyó Francisco, instando a todos a participar de este evento espiritual con la intención de renovar su fe y esperanza.
El inicio del Jubileo, marcado por la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro el 24 de diciembre, será un evento de gran importancia para los católicos. Se espera que más de 30 millones de fieles lleguen al Vaticano para participar de las celebraciones y recibir la indulgencia plenaria otorgada a quienes atraviesen las Puertas Santas de las cuatro basílicas mayores de Roma: San Pedro, San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor. Estos eventos serán una oportunidad para reflexionar sobre la fe y experimentar la cercanía con la Iglesia Universal, bajo la guía del Papa Francisco.
De esta manera, el Papa invita a todos a vivir el Jubileo como un tiempo de renovación espiritual, en el que la esperanza, la fe y la caridad se convierten en los pilares fundamentales que guían la vida cristiana hacia un futuro mejor.