Aunque la distribución de los casi $112,000 millones con los que cuenta la Ciudad para operar en los próximos 12 meses acabó con grandes recortes propuestos inicialmente por el mandatario local, algunos líderes consideran que no aborda de manera efectiva muchas necesidades de la clase trabajadora y neoyorquinos vulnerables.
Luego de semanas enteras de fuertes discusiones sobre la manera en que la Ciudad de Nueva York invertirá el presupuesto de $112,000 millones con los que cuenta para el próximo año fiscal que empieza en breve, y tras el fantasma de grandes recortes a diferentes programas que impulsó el alcalde, Eric Adams, finalmente el Concejo Municipal y el mandatario local se pusieron de acuerdo el viernes. $2,000 millones adicionales se incluirán en inversiones en viviendas públicas y asequibles, al igual que $20 millones para programas de primera infancia.
Con un apretón de manos entre el burgomaestre y la jefa del órgano legislativo, y un avioncito de juguete mostrando que “aterrizaron a tiempo” antes de la fecha limite, los líderes de la Gran Manzana anunciaron un plan menos austero que el que se pretendía al principio, tras encontrar fondos para restaurar algunos recortes en bibliotecas, parques y programas escolares.
Tanto la presidenta del Concejo como el Alcalde, quienes estuvieron en medio de un duro pulso para definir el destino de los recursos que moverán a la Ciudad a partir de ahora, y por los próximos 12 meses, aseguraron que el acuerdo alcanzado le hará frente de manera positiva a varios de los problemas más importantes que enfrentan los neoyorquinos.
“Este grupo de personas y servidores públicos hemos hecho algo que nadie pensó que podríamos hacer, y le guste o no, hemos tenido éxito. Hemos hecho nuestro trabajo y hemos seguido haciéndolo de la manera correcta y seguimos cumpliendo con la gente, la clase trabajadora que a menudo ha sido ignorada“, dijo el mandatario.
La presidenta del Concejo por su parte mencionó que buscaba una “base sólida y estable” para los neoyorquinos como guía del presupuesto y se mostró satisfecha con el resultado final.
“Creímos en la fortaleza de esta ciudad y su economía resiliente. Teníamos claros los desafíos, pero también teníamos claro que tenemos los recursos para invertir en los neoyorquinos y proteger aquello de lo que dependen”, dijo la líder política sobre el presupuesto, que incluye $1,000 millones de dólares más que el presupuesto ejecutivo propuesto por el Alcalde en abril y restablece recortes que s ehabían anunciado como más de $58 millones de dólares en bibliotecas.
El Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, se mostró optimista con el presupuesto alcanzado, y aunque advirtió que se logró asegurar la inversión de capital en iniciativas clave como vivienda, y otros programas vitales, criticó al alcalde Adams por haber anunciado inicialmente recortes que crearon angustia y alarma.
“En ninguna parte esto es más claro que en nuestras bibliotecas e instituciones culturales, y estoy agradecido de que el acuerdo presupuestario final restablezca fondos cruciales en estas áreas. Al mismo tiempo, no debemos permitir que el alivio de deshacer los recortes innecesarios y de alto perfil de la administración a las bibliotecas oscurezca la realidad: todavía hay otros recortes innecesarios y menos visibles en este presupuesto, y estos tendrán un impacto mucho más allá del año fiscal”, dijo el político. “Finalmente, debe quedar claro que anunciar que los servicios serían recortados y luego revertir el rumbo meses después, no es una señal de una gestión administrativa fuerte; es jugar a la política con programas de los que depende la gente. Necesitamos liderar con responsabilidad fiscal y moral”.
Kim Sweet, directora ejecutiva de la organización Advocates for Children of New York (AFC), aplaudió el acuerdo presupuestario para el año fiscal 2025, destacando que aunque al principio hubo preocupación por el vencimiento de apoyo financiero federal que podía afectar a las escuelas para abordar necesidades actuales y de larga data, finalmente se incluyó la restauración de la financiación para programas clave respaldados por fondos de la ciudad como el Continuum de Salud Mental, comunicaciones y extensión a familias inmigrantes y escuelas comunitarias.
El alcalde Adams intentó promover recortes vitales, pero el Concejo se opuso. Foto Edwin Martinez.
“Apreciamos que el acuerdo presupuestario incluya más de $600 millones para iniciativas educativas críticas que actualmente se apoyan con fondos federales que vencen, incluidos 500 trabajadores sociales y psicólogos escolares, 100 coordinadores comunitarios en refugios, más de 100 escuelas comunitarias, educación especial preescolar y de 3-K, programas Learning to Work, justicia restaurativa, apoyos bilingües, servicios de traducción e interpretación, programación para dislexia, centros de éxito estudiantil y Summer Rising. Su pérdida habría sido devastadora”, dijo la activista.
“Sin embargo, de cara al futuro, la Ciudad debe invertir los recursos necesarios para brindarles a todos los niños en edad preescolar con discapacidades las clases y servicios que necesitan y tienen derecho legal a recibir”, acotó.
Otras voces sin embargo criticaron el presupuesto presentado al que señalan de no responder cómo s debe a los retos y necesidades actuales que enfrentan los residentes de la Gran Manzana, especialmente la clase trabajadora y las comunidades vulnerables.
“A pesar de los mejores esfuerzos de la presidenta del Concejo Municipal y del Concejo Municipal para negociar un presupuesto que responda al momento que viven las familias trabajadoras, el presupuesto de la Ciudad está destinado a ser mediocre y carente de inspiración”, dijo la senadora de Queens Jessica Ramos.
“Cualquiera que mire las cifras sabe que hay mucho dinero en el presupuesto para financiar educación, parques, vivienda, saneamiento y seguridad pública”, agregó la política latina. “El presupuesto debería responder a las preguntas que persisten en las mentes de los jefes de familia sobre la asequibilidad y la mejora de la calidad de vida, pero el discurso se ha visto estancado en la anticuada danza de recortes y restauración. Es hora de que el baile evolucione y se establezca una visión de futuro para el renacimiento que nuestra ciudad merece”.
Las codirectoras del Partido de las Familias Trabajadoras, Ana María Archila y Jasmine Gripper, arremetieron contra el Alcalde por haber sido tan insistente en echar a andar recortes que afectarían a millones de neoyorquinos, y destacaron la labor guerrera del Concejo Municipal, a quien le dieron crédito del resultado final.
“Desde el primer día, el alcalde Adams ha hecho la vida más difícil a las familias trabajadoras al recortar servicios esenciales, desde 3-K hasta bibliotecas y viviendas asequibles y el acuerdo presupuestario de hoy es un testimonio de la determinación del Concejo de luchar en nombre de las familias trabajadoras y protegerlas de las decisiones dañinas de esta administración”, dijeron las líderes neoyorquinas.
El Contralor de la Ciudad, Brad Lander, también mostró sus preocupaciones y no quedó convencido con el presupuesto adoptado,a pesar de alabar que muchos programas educativos que estaban en riesgo de ser eliminados continuarán el próximo año.
Criticos afirman que presupuesto no aborda necesidades de grupos vulnerables. Foto Edwin Martinez.
“Si bien la administración hizo avances modestos en la financiación de asuntos crónicamente sub presupuestados y en el mantenimiento de programas financiados con estímulos, el plan financiero continúa la larga tradición de sub financiar gastos conocidos, subestimar las brechas fiscales y nublar el panorama financiero de la Ciudad”, dijo Lander. “Los recortes miopes y las restauraciones selectivas, sin considerar ahorros y eficiencias a más largo plazo, no proporcionan el marco fiscal sólido necesario para permitir que esta ciudad y sus habitantes prosperen”.
Por Edwin Martínez