martes 14 de enero de 2025 22:10 pm
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El alcalde de Nueva York, Eric Adams, defendió con firmeza los gastos de su administración destinados a albergar a los inmigrantes que han llegado en los últimos dos años, luego de la publicación de un informe que señala que su oficina no calculó adecuadamente los costos relacionados con el cuidado de estos nuevos residentes. El informe, emitido por la Oficina Independiente de Presupuesto, revela que los gastos proyectados para 2024 se desfasaron por 1,000 millones de dólares respecto a lo que realmente se gastó el año pasado. Además, las proyecciones para este año aumentaron significativamente, alcanzando los 4,000 millones de dólares.

En respuesta a las críticas, el alcalde Adams señaló que no es muy bueno en matemáticas, pero también recalcó que los gastos de la ciudad son un reflejo de una crisis migratoria que, según su opinión, no debería haber recaído sobre las arcas de la ciudad. En su defensa, hizo hincapié en que la ciudad ha gastado alrededor de 6,000 millones de dólares para manejar una crisis de inmigración que considera que, en primer lugar, no tendría que haber sido responsabilidad exclusiva de Nueva York.

Hasta este fin de semana, la ciudad de Nueva York aún tenía bajo su cuidado a más de 50,000 migrantes, una cifra que sigue siendo considerablemente alta. En respuesta al creciente número de migrantes y la presión sobre los recursos de la ciudad, el gobierno local ha comenzado a cerrar una serie de albergues. Para junio de este año, se tiene previsto el cierre de 46 albergues de emergencia, lo que refleja la disminución de la población inmigrante que necesita alojamiento temporal.

A pesar de las tensiones y la creciente preocupación por la sostenibilidad de los recursos de la ciudad, el alcalde Adams ha manifestado que se está trabajando en un plan para equilibrar las necesidades de los inmigrantes con los recursos disponibles. A finales de este mes, se espera que Adams dé a conocer su presupuesto preliminar, en el cual detallará las prioridades financieras de la ciudad, incluidos los fondos que se destinarán al cuidado de los migrantes. Esta será una de las decisiones clave del alcalde, que tendrá que equilibrar los intereses de los inmigrantes con las demandas económicas y políticas locales.

La situación sigue siendo un tema delicado en la política local de Nueva York, ya que el gasto en inmigración y el número de personas bajo el cuidado de la ciudad se han convertido en un punto de tensión entre las autoridades locales y los residentes, quienes han expresado preocupaciones sobre el impacto en los servicios públicos y el aumento de los costos.

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