El gobierno de Biden anunció el reconocimiento y apoyo a un futuro gobierno sirio que renuncie al terrorismo, destruya arsenales de armas químicas y proteja los derechos de minorías y mujeres, marcando un cambio estratégico en la política estadounidense hacia Siria. Según el secretario de Estado, Antony Blinken, Estados Unidos trabajará con grupos en Siria y aliados regionales para garantizar una transición gubernamental estable tras la caída del régimen de Bashar al-Assad, acontecimiento liderado por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS) durante el fin de semana.
Condiciones para el Reconocimiento
Blinken detalló que cualquier nuevo gobierno deberá:
• Respetar los derechos humanos y las minorías.
• Facilitar la asistencia humanitaria.
• Prevenir que Siria sea base de terrorismo o una amenaza para la región.
• Destruir de manera segura las reservas de armas químicas y biológicas.
El secretario también subrayó que la decisión sobre el futuro de Siria debe recaer en su pueblo, solicitando el apoyo internacional para un proceso inclusivo y transparente.
Rol de Hayat Tahrir al-Sham (HTS)
El HTS, designado como “organización terrorista extranjera” por Estados Unidos desde 2018, lideró los ataques que precipitaron la caída del régimen de Assad. Sin embargo, la postura del gobierno de Biden respecto a HTS podría cambiar si este grupo adopta medidas para abandonar sus prácticas terroristas. A pesar de su clasificación, el Departamento de Estado no descarta diálogos con HTS, lo cual podría redefinir la dinámica del conflicto.
Operaciones Militares
Mientras tanto, Estados Unidos intensificó sus operaciones contra remanentes del Estado Islámico (EI), incluyendo un ataque masivo en el desierto sirio. Unos 900 soldados estadounidenses permanecen en el país, enfocados en prevenir la reagrupación de ISIS. Además, el general Erik Kurilla visitó tropas y aliados en bases sirias para fortalecer las alianzas y supervisar la situación en el terreno.
Trump y la Postura Republicana
El expresidente Donald Trump expresó que Estados Unidos debería mantenerse al margen del conflicto sirio. Sin embargo, su equipo sigue de cerca las acciones de HTS y la situación de decenas de miles de combatientes y familias de ISIS detenidos en campamentos, resultado de las operaciones realizadas durante su administración para desmantelar el califato del grupo.
Este enfoque multifacético busca equilibrar el apoyo a una transición política en Siria, la lucha contra el terrorismo y la minimización de la implicación militar directa de Estados Unidos en el conflicto.